TRABAJO DE REVISIÓN
NOTA AL LECTOR
La "Carga de entrenamiento" es un artículo de
revisión de literatura especializada. En mismo se trata de exponer e
interpretar el concepto que de esta tienen los diferentes autores
que han investigado y escrito acerca de las diversas manifestaciones
que rodean a la aplicación de las cargas dentro de un proceso de
entrenamiento.
El objetivo central de dicho texto consiste en
resumir y, en segundo lugar, obtener un concepto sobre la gran base
de información que del tema se posee, brindándole al lector una
fuente de información fiel que le asegure el camino a lecturas mas
profundas sobre dicho tema.
Además se encontraran opiniones del autor,
interpretaciones y numerosas citas textuales que por el grado de
importancia que presentan se creyó necesario
replicar.
Profesor Pablo Añon
LA CARGA DE
ENTRENAMIENTO
Como termino de carga de entrenamiento se
entiende la medida cuantitativa de trabajo de entrenamiento
desarrollado.
El concepto de carga comprende fundamentalmente
el grado de estimulación que es provocada en el organismo, luego de
un trabajo muscular y que acarreará una reacción de los sistemas
funcionales de una determinada profundidad y duración.
Tomando en cuenta este concepto, surge la
necesidad de entender la idea de carga interna y externa y de la
introducción de los conceptos de potencial de entrenamiento de la
carga y de su efecto de entrenamiento, que permiten una definición
más concreta de la relación estímulo-efecto, que ofrece una mayor
previsión de este último. (Verjoshanski, 1990)
El resultado del estímulo producido por la
carga sobre el organismo se expresa en su efecto de entrenamiento
(de aquí en adelante Ee), que se puede valorar, sobre todo, en base
a los valores que varían en la condición del atleta.
El Ee se manifiesta de una manera lineal según
como se acontecen los estímulos de entrenamiento. Ee inmediato Ee
retardado Ee acumulativo
L. Matveev hace referencia a tales efectos y
los define de esta manera: …"El entrenamiento inmediato es la
modificación inducida por la sesión de entrenamiento en el organismo
en el momento de culminar dicha sesión. Si la carga en la misma fue
lo suficientemente grande, el efecto de entrenamiento se caracteriza
por la disminución del nivel de capacidad de trabajo, por el
agotamiento de energía del organismo, etc. Al mismo tiempo se
producen procesos regenerativos de los distintos órganos y sistemas
que garantizan una nueva capacidad de trabajo"...
…"El entrenamiento retardado, es en lo que se
transformará el entrenamiento inmediato en dependencia del tiempo
que transcurre hasta la sesión siguiente. De acuerdo a la
recuperación de la capacidad de trabajo el efecto puede ser de tres
órdenes: - El Ee retardado de primer orden se caracteriza por el
restablecimiento incompleto de la capacidad de trabajo; apenas
comienza a alcanzar el nivel inicial. En la organización del
entrenamiento utilizando este efecto se observan intervalos de
descanso relativamente cortos y rígidos entre las sesiones de
entrenamiento, lo que da a lugar al creciente adelanto funcional de
sesión en sesión;
- El Ee retardado de segundo orden se
relaciona con el reestablecimiento simple prácticamente completo de
la capacidad de trabajo después de las sesiones de entrenamiento
hasta alcanzar el nivel inicial. En la utilización de este efecto
dentro de las sesiones de entrenamiento, se observan intervalos de
descanso entre las sesiones, lo que permite afirmar y fortalecer
muchos resultados positivos del mismo, pero no garantiza un aumento
considerable de las sobrecargas de entrenamiento;
- El Ee retardado de entrenamiento de tercer
orden se presenta con el fenómeno de supercompensación y
sobre-restablecimiento, lo que permite realizar la próxima sesión de
entrenamiento aumentando la cantidad y calidad del
trabajo"…
En la organización del entrenamiento se
utilizan los tres órdenes del efecto de entrenamiento. Cada uno de
ellos, a su manera, condiciona la eficacia general del entrenamiento
y se utiliza en conjugación con los demás para controlar en forma
óptima el desarrollo del entrenamiento.
…"El Ee acumulativo es el resultado de la unión
de los efectos inmediatos y retardados o resultantes de las sesiones
de entrenamiento, el mismo tiene como base la adaptación de las
estructuras funcionales del organismo"…
Por
consiguiente, el Ee inmediato es la reacción actual del organismo a
la carga física; el Ee retardado es el cambio de estado del
organismo que se observa después de una sesión de entrenamiento; el
Ee acumulativo es el resultado de la sumatoria de los efectos de
entrenamiento, que se producen en el organismo, en el proceso de
entrenamiento.
Sin embargo, Verjoshansky sostiene que este
esquema tiene un carácter general, ya que no tiene en cuenta el
aspecto cualitativo del Ee cuando se utilizan cargas de
entrenamiento que tienen diferente orientación funcional. Sugiere
que el Ee acumulativo puede manifestarse de diferentes formas, ya
sea en función del estado actual del organismo, del orden en que se
estructuren y apliquen los estímulos de entrenamiento, de la huella
de la carga precedente, de la duración del tiempo de utilización de
los diferentes medios (ejercicios), etc. (Verjoshansky,
1970)
Por ejemplo, el efecto final de una unidad de
entrenamiento puede variar en función del orden en que se suceden
los ejercicios dirigidos al desarrollo de la velocidad, la fuerza,
la resistencia, o del trabajo sobre la técnica, la fuerza y la
velocidad.
Es menester introducir y distinguir los
conceptos de efecto de entrenamiento parcial (el resultado de
estímulos de una única orientación funcional predominante) y de
efecto de entrenamiento acumulativo (el resultado de estímulos
producidos por cargas de diferente orientación funcional aplicados
paralela o sucesivamente).
Este ejemplo de una investigación realizada por
A.V. Chidykin citada por Verjoshansky, 1990 aclara el concepto: Tres
grupos de deportistas realizaron ejercicios de fuerza, saltos
durante seis meses. La metodología de trabajo fue la siguiente: el
grupo uno ha utilizado al inicio ejercicios de fuerza y después
ejercicios de pliometría, esto es el llamado método de choque para
el desarrollo de la fuerza explosiva de los músculos de la pierna.
El grupo dos ha utilizado los mismos medios invirtiendo las
sucesión. Cada medio de entrenamiento se ha utilizado durante tres
meses. El grupo 3 ha utilizado en ambos períodos, a la vez,
ejercicios con pesas y ejercicios de pliometría. El volumen total ha
sido el mismo para todos los grupos.

Los resultados de la investigación permiten,
ante todo, conocer y comparar el Ee provocado por la utilización
exclusiva de los ejercicios con pesas y los de pliometría (la primer
fase del grupo 1 y 2), así como el Ee acumulativo obtenido en las
dos formas diferentes de la organización de la carga, es decir, la
paralela (grupo 3) y la sucesiva (segunda fase de los grupos 1 y
2).
Este experimento ha permitido las siguientes
conclusiones:
1- El Ee parcial de la pliometría es mayor que
con los ejercicios de pesas.
2- El Ee inicial del entrenamiento varía
substancialmente si se cambia el orden cronológico de las cargas de
diferente orientación funcional. Usar primero los ejercicios con las
pesas y después la pliometría (grupo 1) garantiza un grado más
elevado de preparación de fuerza rápida (Ee acumulativo positivo),
que si el orden de los ejercicios se invierte (grupo 2). En el grupo
2, al final de la segunda fase, el Ee es considerablemente menor
respecto al que se ha dado en la primera fase (Ee acumulativo
negativo)
3- La utilización simultánea de los medios de
entrenamiento citada en la primera fase (grupo 3) produce un efecto
acumulativo mayor que en los otros grupos. Sin embargo, en la
segunda fase (grupo 3), el Ee acumulativo disminuye sensiblemente
porque el uso prolongado de los mismos sistemas de entrenamiento
reduce el potencial de entrenamiento de la carga.
Los datos aportados ejemplifican cómo el efecto
de la preparación del atleta depende de la organización del
entrenamiento y cómo al organizar el mismo hay que representarse
claramente qué Ee se quiere obtener en cada caso específico y que
hay que hacer para obtenerlo (Verjoshansky, 1990).
CARGA Y SUPERCOMPENSACIÓN
…"El sentido de sobrecarga de entrenamiento ha
sido comprendido hace mucho: ésta, al provocar el consumo de
potenciales de trabajo del organismo y la fatiga, estimula los
procesos de restablecimiento, y como resultado (si no se tiene en
cuenta las sobrecargas extremas) va unida no solo a la recuperación
de la capacidad de trabajo, sino que esta se superrestablece
(supercompensación - A. Ujtomksi y otros).
La Supercompensación se produce de la siguiente
manera: si un estimulo interrumpe la homeostasis, el organismo
tratará de reconstituir un nuevo equilibrio correspondiente a la
situación modificada: si el tipo de estímulo constituía una carga
elevada no experimentada ni por el organismo entero ni por uno de
sus sistemas parciales, la homeostasis se interrumpe por un
denominado proceso degenerativo (catabólico). La respuesta frente a
este tipo de estímulo es un incremento de los procesos constitutivos
(anabólicos), con el fin de proteger la estructura, de un
agotamiento excesivo de su capacidad, en caso de que se vuelva a
presentar la carga experimentada. Esto significa que los procesos
regenerativos no sólo procuran recuperar el nivel inicial sino que
lo van a superar. Este fenómeno se observan en todos los sistemas
biológicos"…(L. Matveev, 1970).
Este concepto de
supercompensación está estrechamente ligado al concepto
anteriormente señalado de Ee y se correlaciona directamente con las
características de los estímulos a utilizar. De esta manera, la
literatura sobre el tema manifiesta una coherencia en la forma de
racionalizar las cargas de acuerdo al tipo de estímulo que recibirá
el organismo.
Así pues, un estímulo que se presenta de forma
aislada, hará perder lentamente la supercompensación y la
homeostasis se volverá a establecer en el nivel inicial. Si la carga
es mucho más baja de lo normal a lo largo de un determinado tiempo,
el organismo se adaptará a esta situación: se instala un equilibrio
a un nivel más bajo de rendimiento.
Solo si el estímulo es aplicado en la fase de
supercompensación, se obtiene un aumento del nivel
funcional.

La supercompensación parece ser un mecanismo
protector para prevenir un nuevo vaciado de reservas en caso de
repetidas cargas superiores y se caracteriza por lo tanto en ser el
primer nivel de adaptación del organismo a la actividad muscular
(Jakowlew, 1977).
La condición necesaria para lograr este
fenómeno de adaptación es la superación de un umbral crítico de
entrenamiento. En este contexto existen los siguientes
mecanismos:
1: Estímulo infracrítico: no hay adaptación
efectiva (cargas en un 20% o más por debajo del rendimiento
actual).
2: Estímulos demasiados elevados:
sobreentrenamiento (intensidad y volumen elevados con muy poco
descanso).
3: Estímulos adecuados: adaptación (relación
óptima entre intensidad, volumen y recuperación). (M. Grosser,
1988;1989).
El organismo procura en todos los procesos de
adaptación conseguir un efecto máximo con un mínimo de esfuerzo.
Siempre que pretendamos incrementar el rendimiento de un organismo
hemos de aprovechar estos procesos a través de medidas
adecuadas.
…"En el deporte de alto rendimiento se busca
una adaptación a cargas cada vez mayores, observemos lo siguiente:
una persona en estado desentrenado no será capaz de liberar más que
un 70% de sus reservas energéticas genéticamente preestablecidas. La
hipótesis de que el organismo guarda una reserva automáticamente
protegida resulta de la observación de que se disponen mas reservas
en situaciones extremas (por ej. pasando angustia ante la muerte,
también se consideran influencias del doping), paralizando los
mecanismos inhibidores centrales.
El entrenamiento nos permite entonces ampliar
el ámbito de la energía disponible, es decir, subir el umbral de
movilización. El deportista puede conseguir, en casos favorables, la
activación de hasta un 95% de sus energías"…(M. Grosser,
1989).


CARACTERÍSTICAS DE LA CARGA
… "En
el marco de determinadas etapas del entrenamiento, las sobrecargas
no se incrementan conforme a una línea ascendente recta. Teniendo en
cuenta este hecho, se diferencian sobrecargas de desarrollo, las que
ocasionan en el organismo del deportista considerables cambios
progresivos de carácter funcional y estructural; y sobrecargas de
estabilidad, que tienen como meta principal fijar y consolidar las
reestructuraciones de adaptación logradas (L. Matveev,
1970)"…
Los procesos de adaptación del organismo del
atleta son determinados por la naturaleza, magnitud y la orientación
de las cargas (V.N. Platonov):
- Según el carácter, las cargas se dividen en
cargas de entrenamiento y cargas de competición.
- Según su magnitud, en pequeñas, medias y
submaximas (casi extremas), máximas (extremas).
- Según su tendencia , se dividen en las que
permiten el desarrollo de las capacidades motoras aisladas
(velocidad, fuerza, coordinación, resistencia, flexibilidad) o sus
componentes (aeróbicas, anaeróbicas alácticas, anaeróbicas
lácticas), el perfeccionamiento de la coordinación estructural del
movimiento, los componentes de la preparación psíquica o de la
maestría táctica, etc.
- Según la complejidad de coordinación: las que
se ejecutan en condiciones estereotipadas que no exigen una
movilización importante de las capacidades de coordinación compleja.
- Según la tensión psíquica, las que presentan
distintas exigencias a las posibilidades psíquicas del deportista.
(Platonov, Matveev, otros)
… "La magnitud de las cargas de entrenamiento y
de competición puede ser caracterizada desde el punto de vista
EXTERNO e INTERNO. El aspecto "Externo" de carga desde un punto de
vista mas general puede ser representado como los índices del
volumen general de trabajo. Entre ellos: volumen del trabajo en
horas, el volumen del trabajo cíclico en kilómetros, la cantidad de
sesiones de entrenamiento y de competición.
Es posible analizar las características del
aspecto "externo" de la carga de entrenamiento dividiendo los
volúmenes frecuentes de la carga que refleja la planificación
general del trabajo realizado con mayor intensidad o perfeccionando
aspectos aislados de la preparación. Para ello se determina, por
ejemplo, el porcentaje de trabajo intensivo para desarrollar
cualidades y capacidades aisladas, de los medios de preparación
general y espacial, etc.
Para valorar el aspecto "externo" de la carga,
se utilizan los índices de su intensidad. A estos índices
pertenecen: el ritmo de los movimientos, la velocidad de su
ejecución, el tiempo en que se recorren los tramos y distancias, la
magnitud de las sobrecargas que se aplican para desarrollar la
fuerza, etc.
Sin embargo, las cargas se caracterizan sobre
todo por su aspecto " Interno", es decir según la reacción del
organismo al la carga impuesta.
A partir de las reacciones del organismo a las
cargas impuestas, se obtienen índices en donde se manifiesta la
acción adaptativa de los diferentes sistemas funcionales. Dichos
índices son: El tiempo de la duración motora, el tiempo de la
ejecución de un sólo movimiento, la magnitud y el carácter de los
esfuerzos desarrollados, los datos sobre la actividad bioelectrica
de los músculos, la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria,
los índices de ventilación pulmonar, el volumen sanguíneo por
minuto, el consumo de óxigeno, la velocidad de acumulación y la
cantidad de lactato en sangre. La magnitud de la carga, además de
los índices mencionados, puede ser caracterizada por la recuperación
de la capacidad de trabajo, por las reservas de glucógeno, por la
actividad de las encimas oxidativas, por la rapidez y movilidad de
los procesos nerviosos, etc.
Las características externas e internas de la
carga están estrechamente relacionadas entre sí: el aumento del
volumen y de la intensidad del entrenamiento provocan desviaciones
en el estado funcional de los distintos sistemas y órganos, y la
aparición e intensificación de los procesos de fatiga.
Asímismo, una carga dada tendrá efectos
diferentes según el estado del organismo en el momento de su
ejecución. La ejecución de un trabajo mientras el organismo se
encuentra inicialmente en estado de fatiga aumenta en gran medida la
respuesta de los sistemas funcionales." (VN Platonov)
Tanto los índices externos como internos tienen
su importancia, en la valoración y regulación del control de la
carga. Con este control se pueden definir los parámetros y
confrontar las reacciones en respuesta a las cargas físicas
implementadas y determinar elementos de correlación entre las cargas
y los cambios funcionales en el organismo.
La orientación y tendencia de las cargas,
nombradas anteriormente, puede ser selectiva o compleja. Las cargas
de orientación selectiva intervienen sobre un sistema funcional; al
contrario las cargas de carácter complejo solicitan diversos
sistemas funcionales.
Naturalmente, una acción no puede ser solo
selectiva ya que toda acción motriz permite solicitar determinadas
funciones de forma máxima, movilizando muy débilmente las demás. Es
más pertinente hablar de orientación privilegiada que de orientación
selectiva.
De hecho, es posible realizar ejercicios, o
incluso microciclos, de orientación selectiva, destinados a
intervenir sobre un punto muy especial de la preparación. Al
contrario, a escala del mesociclo o de la etapa de entrenamiento, la
orientación sólo puede ser compleja, o como máximo, privilegiada.
Esto depende en gran medida del sistema de periodización del
entrenamiento como de la forma de distribución de las
cargas.
…"Las cargas pueden ser específicas y no
específicas. la especificidad de una carga se define por la analogía
de los ejercicios que la constituyen con la actividad de
competición, en la que respecta a la estructura de los movimientos o
los sistemas funcionales solicitados. Los ejercicios de
entrenamiento específicos, al reproducir total ó parcialmente las
cargas de competición, son ejecutadas a menudo en condiciones mas
fáciles que en competición. Se tiene, pues, que velar para
reproducir no solamente las características externas del movimiento
sino la estructura de su coordinación, las características de
funcionamiento muscular y las reacciones vegetativas"...(VN
Platonov)
En la definición de carga, es necesario
distinguir cargas de entrenamiento y cargas de competición: la
actividad competitiva actual de los deportistas de alto nivel es
extremadamente intensa. Por ejemplo, los atletas medio fondistas
compiten durante el año hasta 50-60 veces, los nadadores 120-140,
los ciclistas 160 y más, los ciclistas de carretera tienen 100 días
de competición al año, etc.
Un volumen de competiciones tan elevado de los
campeones de cada deporte está condicionado no sólo por la necesidad
de lograr buenos resultados en las distintas competiciones, sino
también por la utilización de las competiciones como el medio más
fuerte para estimular las reacciones de adaptación y la preparación
integral y unir todo el conjunto de premisas técnicas, tácticas,
físicas y psíquicas, de cualidades y capacidades en un sólo sistema
destinado a alcanzar el resultado planificado.
La cuestión es que, incluso con una
planificación óptima de las cargas de entrenamiento que modelan las
de competición y con la correspondiente motivación del deportista
para su ejecución efectiva, el nivel de actividad funcional de los
órganos reguladores y ejecutores es muy inferior al de las
competiciones. Únicamente durante las competiciones, el deportista
puede estar al nivel de las manifestaciones funcionales extremas y
ejecutar un trabajo que le resulta superior a sus fuerzas durante
las sesiones de entrenamiento.
La creación de un clima de competición dentro
de la sesión de entrenamiento, permite aumentar la capacidad de
trabajo de los deportistas y movilizar más profundamente las
reservas funcionales del organismo.
EL VOLUMEN Y LA INTENSIDAD COMO COMPONENTES
INTRINSECOS DE LA CARGAS DEL ENTRENAMIENTO
En ciertos términos se puede distinguir que la
carga del entrenamiento es la relación entre la intensidad y el
volumen, dependiendo de esto la dimensión de la misma.
Estos pueden incrementarse simultáneamente
hasta cierto límite después del cual el aumento de la intensidad
provoca la disminución del volumen y viceversa. De aquí surge la
necesidad de tener en cuenta los parámetros del volumen y la
intensidad de la sobrecarga, su correlación y modificación con el
entrenamiento.
Sin embargo, este concepto depende del modelo
de planificación a utilizar. Están ampliamente difundidos los
modelos de planificación en donde el volumen y la intensidad
permanecen altos durante gran parte del año, con escasa variaciones
de la intensidad (Theschine, Vorobiev).
El concepto volumen de la sobrecarga se refiere
a la durabilidad de su influencia y el total del trabajo realizado
durante un determinado ejercicio o varios. Se podría decir que
expresa el lado cuantitativo del estímulo de entrenamiento ejercido
sobre el organismo del atleta.
El volumen de la carga tiene la función de
alterar sistemáticamente, y de un modo duradero, la continuidad del
equilibrio interno (homeostasis) del organismo. Esta alteración
moviliza tanto las reservas energéticas como las plásticas
(formación de nuevos tejidos), condición fundamental para que se
produzcan reacciones inmediatas (específicas) provocadas por los
estímulos de entrenamiento sobre una parte, a reacciones de
adaptación generales (no específicas), y también al desarrollo de
una adaptación a largo plazo, basada en transformaciones
morfofuncionales estables del organismo. Por eso, el atleta debe
desarrollar, en cada ciclo anual, grandes volúmenes de carga que le
asegurarán tanto el nivel de su capacidad específica de rendimiento
como el mantenimiento duradero de este nivel.
Un factor limitante del progreso en el
rendimiento deportivo puede estar representado por la resistencia
mecánica de las articulaciones y sus ligamentos. Estos deben ser
preparados expresamente, con un volumen de trabajo de intensidad
moderada, ya que en caso contrario los valores elevados de
sobrecargas dinámicas al cual se enfrenta el atleta cuando se
encuentra a nivel de resultados excelentes pueden provocar
traumatismos articulares de graves consecuencias, como ya ha
sucedido, en casos bien conocidos, en gimnasia, lanzamientos, salto
de altura y triple salto. Al mismo tiempo para alcanzar un alto
grado de maestría técnica y se pueda lograr una estabilidad en la
misma es necesario la realización de grandes volúmenes de trabajo
técnico con una alto grado de eficacia.
Constituyendo un índice únicamente
cuantitativo, el volumen, por sí solo, no puede determinar la
especificidad del estímulo del entrenamiento de la carga sobre el
organismo y las características cualitativas de sus reacciones de
adaptación. Por eso, la función del volumen en la programación de la
preparación de los atletas se puede definir correctamente, sólo si
se toma en consideración la magnitud, la duración y la intensidad de
la carga.
La magnitud del volumen de carga es la medida
cuantitativa global de las cargas de entrenamiento de diferentes
orientaciones funcionales desarrolladas o programadas en un
microciclo, en una etapa o en un ciclo anual. La magnitud del
volumen de carga se determina antes que nada, según la cualificación
del atleta. Cuanto más alto es el grado de rendimiento del atleta
mayores serán los valores del volumen anual de carga y de sus
fracciones en las etapas de la preparación. También se modifica el
peso factorial de los volúmenes de los distintos medios de
entrenamiento, como el carácter específico de las cargas y la
orientación de dichas cargas en los distintos períodos.
En la práctica, la magnitud del volumen anual
de la carga se establece individualmente de acuerdo a
particularidades del deportista, teniendo en cuenta como fue la
preparación previa, de etapas de entrenamiento anteriores.
La programación del proceso de entrenamiento
determinando la magnitud óptima del volumen de carga en períodos de
tiempo bien definidos es muy importante (meses, etapas, períodos).
Partiendo de los volúmenes de una etapa o período se distribuyen
porcentualmente de forma estratégica, los volúmenes de entrenamiento
para cada orientación funcional.
El concepto intensidad de la carga se vincula a
la dimensión del esfuerzo aplicado, la tensión de las funciones y la
fuerza de influencia de la misma en cada momento del ejercicio o el
grado de concentración del volumen del trabajo de entrenamiento en
el tiempo.
La intensidad se regula por la magnitud
(fuerza) de potencial de entrenamiento de los medios utilizados, de
la frecuencia de su esfuerzo, del intervalo entre las repeticiones
del ejercicio o las sesiones de entrenamiento con elevado potencial
de entrenamiento. Y también se determina por la relación entre la
magnitud del volumen de carga del tiempo que se tarda en realizarla.
El tiempo que se emplea en cumplir un
ejercicio, o sea, la duración de este en el tiempo, es uno de los
índices externos del volumen de la sobrecarga que más se tienen en
cuenta. Este último criterio tiene un significado particularmente
importante para la programación del entrenamiento en periodos
prolongados, ya que tiene en cuenta el grado de concentración de la
carga en el tiempo.
A su vez, la intensidad de algunos ejercicios
se valora por la rapidez y el ritmo de los movimientos, la amplitud
de las recargas externas que se vencen y otros índices
similares.
Cuanto mayor es la intensidad del ejercicio
tanto menor es su posibilidad de duración y, a la inversa, cuanto
mayor es la duración del ejercicio realizado ininterrumpidamente,
tanto menor es su intensidad." (Matveev, Ozolin).
En determinados períodos del ciclo anual se
admite una intensificación de la carga de entrenamiento, aunque sólo
después de una preparación preliminar, basada en una carga de
volumen elevado, pero de baja intensidad.
En síntesis el volumen y la intensidad no
funcionan como compartimentos estancos, se encuentran en una
estrecha relación y van a responder en función a los medios y
métodos de entrenamiento a emplear, de la tendencia u orientación
fisiológica de las cargas, de la organización metodológica de éstas
en los diferentes períodos, etapas, microciclos y
sesiones.
La carga de entrenamiento presenta otros
componentes que han de presentar modificaciones dentro del volumen y
la intensidad del trabajo, entre estos se encuentra: la DURACIÓN DEL
ESTIMULO, la DENSIDAD DEL ESTIMULO, la FRECUENCIA DEL ESTIMULO
(Grosser).
La duración del estímulo representa el tiempo
durante el cual un único contenido de un entrenamiento funciona como
un estímulo de movimiento sobre el organismo (por ello este tiempo
es breve cuando se trata de los saltos y largo cuando se trata de
una carrera). Sin embargo, la duración del estímulo también puede
ser el tiempo en que se efectúan varios estímulos (ello significa,
para una serie: duración del estímulo = tiempo de la serie; mientras
que en el caso de un esfuerzo de duración, la duración del estímulo
= alcance del estímulo).
Por otra parte Verjoshanski, trata sobre la
duración de la carga de entrenamiento como un factor que ejerce una
influencia notable sobre la dinámica de la condición del atleta y
representa un parámetro de la carga en la cual la probabilidad de
error es particularmente elevada.
La duración del empleo del estímulo
sistemáticos de entrenamiento (volumen total de la carga) está
limitada por la magnitud de la reserva actual de adaptación del
organismo.
Actualmente una serie de investigaciones, por
ahora todavía limitadas, han establecido que la duración del empleo
de una carga específica, orientada a la mejora de los mecanismos
responsables de la fuerza máxima y de la fuerza explosiva, así como
la capacidad aeróbica y anaeróbica, existe un límite a partir del
cual la carga no ejerce más que una acción de desarrollo y sólo
significa una pérdida inútil de tiempo y energía por parte del
atleta.
Por lo tanto, para la programación del
entrenamiento es importante tener una idea de la duración óptima del
empleo de diversas cargas de diferente orientación funcional, pero
también el crecimiento de respectivos índices.
Desgraciadamente todavía no se han desarrollado
investigaciones específicas dirigidas a determinar cual es la
duración oportuna de diversas cargas de diferente orientación
funcional. Pero los datos acumulados indirectamente sobre este
problema permiten aclararlo, aunque solamente una primera
aproximación. Así, la fuerza muscular absoluta revela un crecimiento
lineal en relación a una determinada carga, mientras que se inicia
una disminución sustancial cuando se supera la duración normal del
entrenamiento, que se determina por el agotamiento de la Raa del
organismo.
Los datos de las investigaciones sobre atletas
de alto nivel dicen que el índice de la fuerza absoluta crece
constantemente con alguna ligera oscilación, en el ciclo
anual.
La fuerza explosiva, cuando es objeto de
formación especial, revela una marcada tendencia a decrecer. Cuanto
más rápido es su crecimiento, antes se consigue una meseta. En el
caso de una formación cuidadosa de la fuerza explosiva efectuada
utilizando medios intensivos, la meseta se consigue en tres o cuatro
meses.
En los casos en que la fuerza explosiva no es
la capacidad condicional principal, por ejemplo en el caso de
periodizaciones simples del ciclo anual de los decatletas, su
crecimiento, con alguna oscilación, puede durar hasta diez
meses.
Cargas de orientación aeróbicas provocan, en un
mes, un aumento sustancial de los índices de rendimiento aeróbico
(E.Pborisov, 1979; V.A. Sirenko, 1980). La dinámica de los índices
de la capacidad aeróbica y de la carga desarrolla por debajo del
umbral anaeróbico, es así la misma y tiene un carácter lineal
durante dos o tres meses. Más adelante, independientemente del
crecimiento del volumen de la carga, los índices de la capacidad
aeróbica no crecen sustancialmente y oscilan entre los límites del
nivel conseguido ( V. M. Zaciorskij y cols., 1974; A.P.Skorodumova,
1974; F.P.Suslov, 1977; Ju.A.Ust'kackincev, 1979; V.A.Sirenko,
1980).
En la zona de producción de energía por vía
anaeróbica, el ritmo de crecimiento de la capacidad de rendimiento
se queda atrás con respecto al ritmo de crecimiento de la carga de
la misma orientación. Para conseguir valores máximos de la capacidad
anaeróbica se necesitan cerca de cuatro meses (V.M.Zaciorskij y
cols., 1974; B.S.Serafimova, 1974; N.I.Dorosenk, 1976; Ju.
A.Ust'kackincev, 1979). Además, el incremento del volumen de trabajo
de orientación anaeróbica ejerce una acción positiva, sólo cuando va
precedido de una cantidad de trabajo aeróbico considerable que
estimula el desarrollo de las reacciones aeróbicas (B.S. Seracimova,
1974; V.I.Naumenko, 1978).
La densidad del estímulo, es quizás uno de los
componentes más importantes al planificar una determinada carga.
Esta es la relación temporal entre el esfuerzo y la recuperación …
"El descanso es un componente del entrenamiento deportivo o mejor
aun, el entrenamiento lleva implícito el descanso. Pero el descanso
solo puede considerarse un componente orgánico del entrenamiento
cuando está organizado a tono con las regularidades del último.
Un descanso demasiado corto o demasiado largo
altera la estructura del entrenamiento y se convierte en estos casos
de componente imprescriptible en factor en factor de
sobreentrenamiento o desentrenamiento (factor deteriorante del
mismo) . De aquí surge el problema de regular de manera óptima el
descanso en el entrenamiento deportivo.
El descanso (activo y pasivo) organizado de
forma racional cumple dos funciones principales en el entrenamiento,
únicas en su base: 1) asegura la recuperación de la capacidad de
trabajo después de las sobrecargas de entrenamiento y con ello
permite utilizarla otra vez; 2) sirve como un elemento para
optimizar el efecto de las sobrecargas.
Como fase de restablecimiento, el descanso en
el entrenamiento se racionaliza a través de medios y métodos como
son el aprovechamiento de sus diversas formas (incluso el paso a
otra actividad, distinta a la que provoco el cansancio); combinación
del descanso activo y pasivo en determinadas variantes; introducción
en los intervalos entre series de ejercicios elementos que regulen
psicológicamente el entrenamiento, dirigidos a tranquilizar y
tonificar al deportista, de masajes de reestablecimiento, influjos
térmicos, de otros procedimiento de higiene, etc.
En el deporte moderno el conjunto de factores
especiales que aceleran los procesos de reestablecimiento se
complementan cada vez más con el crecimiento intenso del volumen y
la intensidad de las sobrecargas de entrenamiento.
También debe tenerse en cuenta que el sentido
de optimizar el descanso en el entrenamiento no se resume en el
hecho de asegurar un restablecimiento en lo posible rápido y
completo de la capacidad de trabajo en los intervalos entre
ejercicios. Esto es imprescindible solo en determinadas situaciones
(por ejemplo en la asimilación de nuevas formas, coordinadamente
complicadas, de movimientos o de la educación de las cualidades de
velocidad).
La utilización del descanso como medio de
optimizar el efecto de las sobrecargas de entrenamiento se basa en
el hecho que de su duración en los intervalos entre los ejercicios y
su contenido depende de la acción de la carga precedente y el
influjo de la siguiente.
Un intervalo corto, intensifica la influencia
de la carga inmediata, por cuanto esta coincide con la fase del
restablecimiento incompleto de la capacidad de trabajo y de la
actividad funcional remanente que se conserva de la sobrecarga
inmediata anterior; el descanso, suficiente para el simple
restablecimiento hasta alcanzar el nivel inicial de la capacidad de
trabajo, permite utilizar la carga reiterada sin disminuir, e
incrementar, sus parámetros; el descanso que crea condiciones para
superrestableser la capacidad de trabajo, ofrece la posibilidad de
aumentar la carga inmediata, no obstante, puede reducirse el grado
de la suma total de los efectos de las sobrecargas
(Matveev,1977)"…
La frecuencia del estimulo es importante para
configurar una sección de entrenamiento. Esta es = a la cantidad de
estímulos. La frecuencia de estímulos depende de la intensidad, de
la duración y de la densidad del estimulo; cuanto más grandes sean
estos componentes, menor deberá ser la frecuencia de estímulos
(Grosser, 1986)
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