LA ESTRUCTURA Y LA PLANIFICACION DEL ENTRENAMIENTO
DEPORTIVO
Autor: Prof. Dr. Armando Forteza de la
Rosa.
Autores sobre el tema en cuestión y muchos entrenadores
de nuestro país y del exterior, plantean que la literatura referida a la
estructuración y a la planificación del entrenamiento no es muy abundante. A
nuestro juicio considero lo contrario.
A partir de la Olimpiada de Los Angeles, EE.UU. 1988,
salieron a la luz publicidad numerosos artículos en los que se reflejan toda una
serie de particularidades de la planificación del entrenamiento deportivo que
son interesantes para su consideración, esto por una parte, y por otra, toda la
literatura existente de varios países entre los que encontramos a la vanguardia
las extintas URSS, y las Repúblicas de Alemania (Democrática y Federal), así
como Bulgaria, España, Francia, y algunas que otras obras de países de América
incluyendo los EE.UU. reflejan una linealidad en el contenido estructural sobre
el tema, aunque muchos se dan como autores, si la mayoría afirman la
convergencia de sus planteamientos con la teoría de L.
Matveiev.
En nuestras investigaciones hemos llegado a la
conclusión de que indiscutiblemente, la paternidad de una teoría científica y
aún válida (aunque con profundas modificaciones) sobre la estructura y
planificación del entrenamiento se la debo el mundo deportivo al ruso Matveiev,
L.
Aún no estamos en condiciones de elaborar una nueva
teoría al respecto, pero sí de formular basados en las concepciones
metodológicas existentes, una metodología que permita paso a paso llegar lo más
exacto posible a determinar un Sistema de Planificación del entrenamiento. Esto
es lo que pretendemos en el presente capítulo.
Ante todo debemos responder qué es la planificación del
entrenamiento deportivo?. Sin preámbulo señalamos que la planificación es la
organización de todo lo que ocurre en las etapas de la preparación del
deportista. Es a su vez el sistema que interrelacionan los momentos de
preparación y competencia. En esas breves palabras está implícito el problema
actual de la planificación para el rendimiento
deportivo.
Hoy día la dinámica competitiva en todos los deportes ha
aumentado considerablemente con relación a años anteriores, si en épocas pasadas
los deportistas disponían de un tiempo de preparación (meses) para enfrentar la (s)
competencia fundamental, y esta a su vez se concentraba en un momento específico
de la temporada, hoy día no tan solo ha crecido el número de competencias sino
que las mismas se dispersan por toda la macroestructura del
plan.
Esta realidad actual constituye un reto para los
entrenadores, pues como planteamos al inicio, hoy día planificar es sistematizar
en un documento de organización los momentos de preparación y competencia de
forma tal, que el deportista siempre se encuentre más o menos dispuesto al
rendimiento competitivo. Si se remiten al libro: Entrenar para Ganar.
Metodología del Entrenamiento Deportivo de Forteza, A. , pág 118 y 119, podrán
observar el calendario competitivo del Campeón Mundial Javier Sotomayor, en los
años de sus dos grandes record mundiales.
Otros aspectos que inciden en el problema actual de la
planificación del entrenamiento
deportivo y que quisiéramos señalar son los
siguientes:
-
El aumento considerable
de los resultados deportivos demandan un elevado perfeccionamiento tanto del
nivel de los deportistas como del sistema metodológico de preparación a corto y
largo plazo.
-
El nivel cada día más
alto de las competiciones deportivas, relacionados con la cantidad de atletas
que participan con gran nivel, demanda una exigencia mayor en el entrenamiento
de todos los componentes de la preparación.
-
Aumentar el altísimo
nivel de preparación obtenido por los deportistas es tarea extremadamente
difícil, lo que obliga a buscar formas metodológicas y estructurales de
organización que persigan tal fin.
Todos estos aspectos y otros que pudiéramos señalar, nos
permite analizar que las formas tradicionales de planificar el entrenamiento
deportivo han perdido de cierta forma su efectividad.
Permítame ante todo afirmar que la “estructuración” del
entrenamiento deportivo, es hoy día, una de las principales condiciones para
obtener un resultado deportivo en cualquier deporte.
“ ... una perfecta estructuración del entrenamiento,
garantiza no solo la obtención de resultados a nivel mundial, sino además
procura asegurar la longevidad deportiva de nuestros atletas...
(Forteza y Ribas, 1988. Berger,
Minos, 1990).
No obstante, no podemos proyectarnos sobre perspectivas
futuras en la planificación del entrenamiento deportivo, sin entender o analizar
las diferentes formas estructurales del proceso de la preparación y competencias
del deportista como base organizativa de la planificación del entrenamiento. Si
actualmente existen diferentes concepciones sobre cuál estructura del
entrenamiento es mejor, es que todas ellas parten de la periodización del
entrenamiento deportivo (como ya hemos planteado) propuesta por inicialmente por
el ruso L. Matveiev, desde los años 60.
La Periodización del entrenamiento
deportivo.
La forma más comúnmente concentrada de la preparación de
los deportistas, es la organización del entrenamiento a través de períodos y
etapas.
Esta forma de estructurar el entrenamiento deportivo,
como ya señalamos tiene como a su idealizador, al ruso Matveiev, L, siendo
creada en la década de los 60, perdurando hasta nuestros
días.
Basados en los ciclos de la supercompensación, creados
por el austríaco Hans Seyle, y modificado por el gran bioquímico deportivo, el
ruso Yakolev, Matveiev ideo la periodización del entrenamiento, apoyado en
evaluaciones estadísticas del comportamiento en atletas de diversas modalidades
deportivas de la ex Unión Soviética, en las décadas de los años 50 y
60.
Esta periodización fundamentaba la premisa de que el
atleta tiene que construir , mantener y después perder relativamente la forma
deportiva a lo largo de los grandes ciclos anuales de entrenamiento ( Matveiev,
1961, 1977, 1981, 1986).
De esta forma, la periodización del entrenamiento
deportivo puede ser entendida como una división organizada del entrenamiento
anual o semestral de los atletas, en la búsqueda de prepararlos para alcanzar
ciertos objetivos establecidos previamente obtener un gran resultado competitivo
en determinado punto culminante de la temporada deportiva, o sea, obtener la
forma deportiva a través de la dinámica de las cargas de entrenamiento ajustadas
a su punto máximo en ese momento ( Dick , 1988, Mc Farlane,
1986).
Estas tres fases, de adquisición, mantenimiento y pérdida temporal de la forma deportiva
se transforma en un ámbito más general, en los tres grandes períodos del
entrenamiento deportivo, a saber: período preparatorio, competitivo y
transitorio ( Ozolín, 1989) o sea:
-
El período preparatorio
es relativo a la adquisición de la forma deportiva.
-
El período competitivo
es relativo al mantenimiento de la forma deportiva y
-
El período de tránsito
es responsable por la pérdida temporal de la forma
deportiva.
El esquema de Matveiev se tiene demostrado que es
demasiado rígido en lo concerniente a las diversas fases de la preparación
deportiva, considerándose que, para diferentes modalidades deportivas y
diferentes atletas, son las mismas y poseen relativamente, al misma
duración (Tschiene,
1985).
Observen en la página siguiente, el cuadro resumen sobre
las características fundamentales de la periodización de Matveiev. (Forteza A.
“Entrenar para Ganar” México, 1994,
pág. 121).
Varios estudios se han realizado, unos de forma
complementaria y para perfeccionar la periodización de Matveiev (Platonov, 1988,
Harre 1988, Ozolin 1989, Forteza, 1990, Viru 1991), y otros intentando un
rompimiento con esta forma tradicional de estructuración del entrenamiento
(Verjoshanski, 1990, Tschiene, 1986, 1988, Bonderciuk con Tschiene,
1985).
Mc. Farlane, 1986 y Dick, 1988 se pronunciaron en sus
estudios sobre el tema, plantean que la periodización del entrenamiento
deportivo puede ser entendida como una división organizada del entrenamiento
anual o semestral de los atletas, en la búsqueda de prepararlos para alcanzar
ciertos objetivos establecidos previamente y obtener un gran resultado
competitivo en determinado punto culminante de la temporada competitiva,
exigiendo que la forma obtenida sea el ajuste de la dinámica de las cargas en su
punto máximo para el momento competitivo.
CUADRO SINOPTICO, SINTESIS DE LAS PARTICULARIDADES
DE LOS PERIODOS | ||||
PARTICULA RIDADES |
|
PERIODOS |
|
|
|
P`REPARATORIO |
COMPETITIVO |
TRANSITORIO | |
|
ETAPA
PREP.GRAL |
ETAPA
PREP.ESPECIAL |
|
|
1.Orientación del
entrenamiento |
Crear la base para la preparación especial y
competitiva |
|||
Preparación
Física |
Mantenimiento del nivel de preparación general y
especial alcanzado. |
Descanso activo por medio de juegos y actividades
acuáticas. | ||
Preparación técnico –
táctica |
Restructuración de habilidades motrices.
Aprendizaje de nuevas acciones
técnicas |
Perfeccionamiento de las
acciones técnicas y tácticas objeto de la
especialidad. |
Pulimentación y aseguramiento de la variabilidad en
la ejecución de las acciones motrices elegidas. Elevación del pensamiento
táctico al mayor nivel. |
Eliminación parcial de las deficiencias técnicas
detectadas en las competencias. Plantear las tareas para el
perfeccionamiento en el próximo ciclo. |
Preparación
psicológica. |
Desarrollo de las cualidades volitivas de la
personalidad. |
Garantizar la predisposición especial para las
competencias. Modelación del entrenamiento. |
Garantizar el estado
emocional positivo ante las victorias y posibles
derrotas. | |
Relación entre la preparación general y especial del
deportista. |
Mayor contenido de la preparación general sobre la
preparación especial. |
Se aumenta aún más la preparación especial sobre la
preparación general. |
Desaparece la preparación especial y predomina en
todo el período la prepa | |
6. Dinámica de las
cargas. |
La cantidad de ejercicios es mucho mayor que la
calidad en la ejecución. Predominio del entrenamiento aerobio en la
mayoría de los deportes. |
El ritmo de ejecución y la calidad de los ejercicios
aumenta, disminuye la cantidad de ejercicios. Parcialmente el
entrena |
Aumenta considerablemente la calidad de ejecución,
continua disminuyendo la cantidad de ejercicios. Mayor utilización de
entrenamientos anaerobios. |
La esencia de la periodización de Matveiev es la
relación temporal de las fases de la Forma deportiva con la estructuración de
los Períodos del Entrenamiento (Forteza y Ribas 1988).
Según Dilson, 1992 la periodización del entrenamiento se
fundamenta justamente en la transferencia positiva de los grandes volúmenes de
cargas generales de trabajo en las primeras fases del entrenamiento para una
mayor especificidad de las fases posteriores.
Algunas críticas a la periodización de
Matveiev.
Varias críticas han surgido sobre la periodización de
Matveiev y sus seguidores.
Weineck, 1989. Afirma que la preparación general tiene
sentido apenas para elevar el estado general de preparación del atleta que de
por si ya está elevado por los años de entrenamiento realizados. Por esta razón,
según el autor no se desencadenan en los atletas los procesos adaptativos para
una nueva capacidad de resultados aumentado.
Para Gambetta, 1990, el modelo de Matveiev es válido
solamente para las primeras fases del entrenamiento, considerándose que al
aumentar el nivel de rendimiento de los atletas, se debe aumentar también el
porcentaje de utilización de los medios de preparación
específica.
Bompa, 1983, argumenta que no existe, con los
calendarios competitivos actuales, tiempo disponible para la utilización de
medios de preparación general que no corresponden a las especificidades
concretas del deporte en cuestión. Este planteamiento coincide con lo señalado
al respecto al inicio de nuestra ponencia.
Tschiene, 1990, que es uno de los autores que más ha
discutido la periodización del entrenamiento deportivo, realza la importancia de
una preparación individualizada y específica con altos índices de intensidad
durante le proceso actual de entrenamiento deportivo, el que no ocurre en la
periodización tradicional de Matveiev, señalando que su esquema es demasiado
rígido en lo referido a las diversas fases de la preparación deportiva,
considerando que para diferentes deportes
y deportistas son las mismas y poseen relativamente la misma duración.
También llama la atención para la importancia de nuevas formas alternativas de
estructuración del entrenamiento deportivo surgidas últimamente y que más
adelante señalaremos.
Verjoshanski 1990, plantea que la periodización del
entrenamiento deportivo, cuando fue concebida, tenía como base resultados
competitivos mucho más bajos y de un nivel de exigencia mucho menor que las
actuales, por lo que esta forma de estructurar el entrenamiento se debe concebir
únicamente para atletas de nivel medio y no en atletas de elite, que trabajan
con exigencias mayores.
Bondarciuk con Tschiene 1985 y con Márquez 1989, afirman
que no hay transferencia positiva de la preparación general para la preparación
específica en deportes de alto nivel.
Matveiev 1990, ha respondido a algunas de estas críticas
principalmente en lo que se refiere a la utilización de las cargas generales y
los altos volúmenes de trabajo en las fases básicas del entrenamiento,
planteando de que esto es un factor que no puede ser contestado y mucho menos
eliminado. En este fenómeno los contenidos generales están en dependencia de los
contenidos específicos y viceversa.
Los principales problemas encontrados en la práctica
concreta del entrenamiento deportivo están relacionados, sin duda alguna, con
los calendarios variados de los ciclos competitivos a lo largo de los años y con
el gran número de competiciones que existen durante el
año.
Alrededor de este problema, nuevas formas de estructurar
el entrenamiento deportivo para atletas de alto nivel han surgido, y la
tendencia es que cada vez se recurran a la utilización de unos u otros sistemas
(Raposo, 1989).
Las formas de estructurar el entrenamiento deportivo que
señalaremos a continuación, bien la que tienden a perfeccionar la periodización
de Matveiev, o las que pretenden romper con ella, es evidente que estas formas
no encierran las variadas posibilidades de estructuración del entrenamiento
deportivo, más son actualmente las más discutidas en la literatura internacional
especializadas en el tema.
LA ESTRUCTURACIÓN PENDULAR DEL ENTRENAMIENTO
DEPORTIVO.
El ruso Arosiev, conjuntamente con Kalinin, en un
artículo publicado en 1971, fueron los primeros autores en proponer la
“estructuración pendular” del entrenamiento deportivo. Posteriormente, algunos
otros seguidores de este tema Forteza con Goberna, 1987 y Forteza 1988, harán
algunas consideraciones al respecto de estas formas de estructurar el
entrenamiento deportivo del atleta.
Esta propuesta (estructuración pendular) se basa, en
primer lugar, en el caso de que los atletas tengan que entrar y salir de su
mejor forma competitiva varias veces en el transcurso del año deportivo. Y por
tanto, importante a la alternancia sistemática de cargas generales para una
primera fase de entrenamiento y de carga específicas para una segunda
fase.
Esta alternancia sistemática forma lo que se llama “de
péndulo de entrenamiento”, ya que ls cargas específicas crecen en cada ciclo de
entrenamiento, al contrario de las cargas generales, que decrece en cada ciclo
hasta prácticamente desaparecer, en la búsqueda de una mejor transferencia de
los efectos de las cargas generales para las cargas específicas y cargas de
competición.
El péndulo de entrenamiento es responsable de las
alternancias sistemáticas que carecen en el transcurso del proceso de
entrenamiento de forma generalizada y que sustentan la posibilidad de los
atletas para participar en varias competencias a lo largo de grandes ciclos
anuales de entrenamiento.
Cuanto menores son los péndulos durante el proceso de
entrenamiento, mayor será el número de veces que el atleta estará en condiciones
de competir eficazmente, pero si los péndulos son mayores, mayor será la
posibilidad de sustentar la forma deportivo por un tiempo mayor por parte del
deportista.
La estructuración del entrenamiento deportivo, sobre
esta forma, utiliza los ciclos de entrenamiento propuestos por Matveiev
(1981-1986) que es seguido por varios autores posteriormente (Berger y Minow,
1984, Forteza y Ribas 1988, Ushiko y Volbov 1991, Viru 1991), para la formación
de los péndulos del entrenamiento, lo que se torna aún dependiente de los ciclos
generales de trabajo que sirven de base para los ciclos específicos y
competitivos formulados por Matveiev.
Se puede notar que, en esta forma de estructurar el
entrenamiento deportivo, aún es dado la importancia a las cargas generales de
entrenamiento y existe la relativa separación, igual, pero en menor escala que
en la periodización de Matveiev, entre la preparación general y la preparación
específica. Esta separación es torno a esta forma de estructurar el
entrenamiento aún es un poco problemática en lo que respecta justamente a la
obligatoriedad o no de las cargas generales de entrenamiento, asunto este que
viene siendo trabajado específicamente por otros autores (Márques, 1989, 1990,
Tschiene, 1985, Satori y Tschiene 1987, Forteza 1993).
Observen de forma gráfica, el esquema estructural de
Péndulo.
LA ESTRUCTURACION DEL ENTRENAMIENTO EN
BLOQUES
La estructuración del entrenamiento en bloque,
presentada por el ruso Verjoshanski en el inicio de los años 80, propone grandes
alteraciones en la periodización del entrenamiento deportivo. Esta forma de
estructurar el entrenamiento de los atletas fue propuesta principalmente para
los deportes característicos de fuerza.
Verjoshanski (1990), presentó sus ideas principalmente
en el libro “Planificación y programación del entrenamiento deportivo”,
publicado originalmente en Moscú 1985 y traducido posteriormente por varios
idiomas, y también en algunos artículos publicados en revistas especializadas
(1983 al 1990).
Esta forma de estructuración del entrenamiento en
atletas de alto nivel es también llamada por el autor como “Estructuración de
sucesiones interconexas”. Se fundamenta básicamente en el caso de que en el trabajo fuerza, debe ser
“concentrado” en un bloque de entrenamiento (ver capítulo de Carga, organización de la carga de entrenamiento),
para crear condiciones de una mejoría posterior en los contenidos del
entrenamiento relacionado con el desarrollo técnico y de las cualidades de
velocidad del atleta. Estas condiciones son dadas por el llamado efecto de
acumulación retardada del entrenamiento (EART).
Este concepto es fundamental para esta teoría, pues se
constituye en lo concerniente a la estructuración del entrenamiento “en
bloques”. El efecto del entrenamiento retardado a largo plazo, plantea al
respecto que a los efectos obtenidos después de sucesivas sesiones de aplicación
de cargas de fuerza en un bloque
concentrado, que puede durar varias semanas, y crear las bases condicionantes
para el entrenamiento de las demás capacidades de los deportistas y para el
perfeccionamiento de la técnica.
En la práctica esta forma de estructurar el
entrenamiento toma forma al paso que concentra, en diferentes bloques los
aspectos físicos y técnicos-tácticos. En un primer bloque se trabaja
determinadamente las capacidades físicas, predominantes la fuerza, y en un
segundo bloque se trabaja determinadamente las capacidades físicas,
predominantemente la fuerza y en un segundo bloque las cuestiones técnicas y
tácticas.
Este modelo de estructuración causa una relativa
división del entrenamiento respecto a las capacidades físicas y la técnica
deportiva. Ahora bien, Versjoshanski deja claro que existe en cada bloque una
predominante de varios contenidos, sin que la separación sea estática o
absoluta.
Según Tschiene, 1985 y Satori con Tschiene 1987, el
modelo de dinámica en bloques deberá estar precedido por una dinámica de alto
nivel, principalmente por el caso de que el propio autor refiere de manera
clara, la importancia de la unilateralidad de las cargas específicas de trabajo,
el que constituye un avance significativo de la teoría del entrenamiento
deportivo.
Observen de forma gráfica el esquema estructural en
bloques.
EL ESQUEMA ESTRUCTURAL DE
TSCHIENE
Con el objetivo de conseguir que el atleta mantenga un
alto nivel de rendimiento durante todo el ciclo anual de competiciones, el autor
alemán Peter Tschiene, organizó lo que el mismo considera llamar el “Esquema
Estructural de Entrenamiento de Altos Rendimientos”.
En este modelo, tanto el volumen de trabajo como la
intensidad del mismo son altos durante todo el año.
Basado en la experiencia con deportistas alemanes, este
autor sistematiza la estructuración del entrenamiento deportivo con una
acentuada forma ondulatoria de las cargas de entrenamiento en fases breves, con
cambios tanto cuantitativos como cualitativos de los contenidos de
preparación.
Al contrario de las variaciones de volumen e intensidad de las cargas tal como lo
propuesto por Matveiev, Tschiene, 1988, procuró establecer un esquema
estructural en el cual estos parámetros estuvieran siempre en altos índices de
graduación, donde el principio de globalidad de los deportistas se integre
perfectamente, en una forma de organización incompatible con la periodización
propuesta por el autor ruso.
La existencia de varias competencias en el transcurso de
proceso de entrenamiento es para Tschiene, un factor fundamental en la
construcción de un alto resultado en los deportistas.
La existencia de una elevada intensidad de las cargas de
trabajo en una unidad de entrenamiento relativamente breve y un carácter
dominantemente específico objetivado por las competiciones más importantes que
el deportista será sometido, son puntos a destacar en esta forma de organizar el
entrenamiento de alto nivel.
Esto se basa en el caso de que el atleta deba mantener,
a lo largo del año deportivo, una alta capacidad de rendimiento y no construirla
para después mantenerla y más tarde perderla, conforme a la teoría
Matveiev.
Siendo esta forma de organizar el entrenamiento bastante
desgastante, el autor introdujo la necesidad de intervalos profilácticos, entre
las altas intensidades de trabajo, como medio de recuperación activa y
mantenimiento de las capacidades de rendimiento aumentadas durante todo el
desarrollo del proceso de entrenamiento.
Se puede percibir un avance de esta teoría,
principalmente en lo que se plantea respecto a la relativa eliminación de fases
generales del entrenamiento, donde los resultados no se constituyen en objetivos
específicos. Aquí, por el contrario, se establece que el atleta debe estar el
año entero apto a competir en buenas condiciones para el mejor
rendimiento.
Observen en la gráfica el esquema estructural de
Tschiene.
LAS CAMPANAS ESTRUCTURALES DE
FORTEZA.
Al inicio del capítulo dimos a conocer una síntesis de
las tendencias actuales de la planificación del entrenamiento deportivo,
explicando las estructuras del entrenamiento que como recurso tecnológico es
necesario conocer para tratar de solucionar los cambios que se han operado en la
dinámica competitiva mundial, basado fundamentalmente en la cantidad de
competiciones de nivel a las que los deportistas deben asistir siempre bajo el
paradigma de “Entrenar para Ganar” (Obra publicada en Argentina y México (1994),
Madrid (1997).
Esta situación competitiva, tiene una gran significación
para las estructuras del entrenamiento. Si bien hasta la década pasada, los
deportistas disponían de un tiempo relativamente suficiente para prepararse como
pretemporada competitiva, debido a que las competencias cardinales de la
macroestructura se encontraban concentradas en un período de tiempo (para la
mayoría de los países en los meses de junio a septiembre, temporada veraniega),
hoy día no sólo ha crecido el número de estas competencias, sino que las mismas
se encuentran dispersas por toda la macroestructura.
Ante este cambio de realidad, inicialmente, se continuó
estructurando de la forma tradicional u ortodoxa el entrenamiento deportivo, es
decir basados en la Periodización (estructura clásica de Matveiev), con
posterioridad, a esta estructura periódica se le incluyeron a la misma los
ciclos estructurales, siempre tratando de buscar una solución a las demandas
cada vez mayores de la cantidad de competencias de compromiso de participación
(debido a uno u otro interés), lo que significó un híbrido estructural dado por la unión de los Períodos
(preparatorio – etapa de preparación general y etapa de preparación especial-
competitivo y transitorio) con los ciclos (micro, meso y macro). Lo expresado
significa que los entrenadores empezamos a forzar las estructuras metodológicas
a las exigencias de los calendarios competitivos, lo que originó que muchos
Planes de Entrenamiento no fueran reales. Ilustremos lo planteado con un
ejemplo:
La estructura periódica se inicia como todos saben con
el período preparatorio y dentro de este con la etapa de preparación general,
teniendo esta etapa una duración mínima de aproximadamente 6 semanas, resulta
entonces que, si a partir de la tercera semana de iniciado el plan, dado los
momentos actuales (en relación con los calendarios competitivos), tenemos que
enfrentarnos a la primera competencia. ¿ qué se hace entonces?
Si estamos en una etapa de preparación general y ésta
demanda un contenido de preparación acorde a su propio
enunciado:
Una orientación dirigida a crear una base sólida en la
forma del Deportista.
Cargas de entrenamiento de carácter
general.
Volumen de las cargas superiores a la Intensidad de las
mismas.
Los Medios de preparación son de orientación mediata,
etc.
Entonces, irremediablemente la demanda de la etapa no la
podemos cumplir, lo que traerá como consecuencia la realización de un trabajo no
planificado en el Plan prescrito, es decir una vulneración del
mismo.
Todo lo anterior ha obligado a la metodología del
entrenamiento deportivo, o más bien a los que nos dedicamos a sus aspectos
teóricos y metodológicos, a buscar nuevas tentativas de solución a este problema
estructural que define en gran medida la Planificación del entrenamiento, por lo
que,
...“ una
perfecta estructuración del entrenamiento,
garantiza no sólo la obtención de resultados a nivel mundial, sino además
procura asegurar la longevidad deportiva de nuestros atletas....” (Forteza 1988,
Berger, Minos 1990).
DESARROLLO:
Uno de los recursos tecnológicos que a nuestra
consideración se ajusta cada vez más a la dispersión competitiva en la
macroestructura para el deporte de
Alta competición, lo constituye el Esquema Estructural de Péndulo.
El ruso Arosiev conjuntamente con kalinin, en un artículo publicado en 1971,
fueron los primeros autores en proponer la “estructuración pendular” del
entrenamiento deportivo posteriormente otros seguidores han realizado algunas
consideraciones y aportes a este esquema pendular.
Esta propuesta, que identificamos como recurso
tecnológico para la planificación del entrenamiento deportivo se basa, en primer
lugar, en el caso de que los deportistas tengan que estar compitiendo de forma
reiterada en casi toda la macroestructura, demostrando en dichas competiciones
un rendimiento grande y a veces
máximo. Esto significa que la alternancia entre las cargas generales y
especiales siguen siendo un aspecto fundamental en la estructuración del
entrenamiento, en este caso no puede existir una preponderancia de las cargas
generales sobre las especiales en una etapa y viceversa en otra posterior. En el
caso de esta estructura pendular las cargas especiales de preparación siempre
estarán por encima de las cargas generales. Precisamente la separación entre las
correlaciones de cargas generales y especiales harán el péndulo del
entrenamiento, pues las cargas especiales crecerán constantemente a medida que
avanza la macroestructura, a diferencia de las cargas generales que disminuirán
en la misma medida, pudiendo llegar estas últimas a desaparecer en los ciclos
más acusados de competición.
La diferencia entre las cargas generales y especiales
determina la amplitud pendular, péndulos muy abiertos caracterizan una gran
diferencia entre las cargas de orientación general y especial, lo que significa
que el deportista estará sometido a un régimen de competición limitado, por el
alto nivel de preparación a que es sometido. Por le contrario si los péndulos se
cierra, la diferencia entre las cargas generales y especiales es pequeña, la
participación competitiva será mayor y el nivel de preparación se irá
incrementando en la media que avanza la estructura del
plan.
Esta estructura utiliza los ciclos de Matveiev en su
organización, aspecto que han seguido otros autores (Berger y Minow, 1984,
Forteza, 1988, Ushko y Volkiv, 1991, Viru 1991) para la formación de los
péndulos de entrenamiento.
Queremos notar, que en esta forma de estructuración del
entrenamiento aún se le concede una importancia a la preparación general del
deportista, aunque en menor consideración que la propuesta por Matveiev
(Periodización).
La obligatoriedad o no de la utilización de las cargas
generales del entrenamiento, es un tema que muchos autores han estado tratando,
y constituye aún un punto problémico en esta estructuración (Marquez, 1989 y
1990, Tschienie, 1985, Satori con Tschienie 1987 y Forteza,
1993).
Un aspecto que hemos observado en algunas tentativas
prácticas sobre este tipo de estructuración ese que durante la misma los
péndulos se cruzan, es decir en un ciclo determinado (Mesociclo) la preparación
general aumenta sobre la especial, esto constituye un error en la estructuración
pendular, pues rompe con su propia esencia. Lo que sucede que a nuestro modo de
ver la estructura pendular original es muy rígida en cuanto a la diferenciación
progresiva de la preparación general y especial, es por ello que nos
pronunciamos en definir una “Estructura de Campana” tomando como base
para la misma la estructuración pendular de Arosiev y Kalinin
(1971).
Las Campanas Estructurales siguen el mismo principio de
la diferenciación entre las cargas generales y especiales, es decir, siempre y
en todo momento de la macroestructura las cargas de preparación especial estarán
por encima de las cargas generales sobre la especial, esto trae como
consecuencia una ruptura del proceso de calificación deportiva para las
competencias que se van desarrollando en el plan.
Durante un año de entrenamiento, es posible identificar
varias Campanas Estructurales, dependiendo lo anterior del calendario
competitivo. Si identificamos cada Campana Estructural con un Macrociclo,
entonces será admisible tener en un año varios
macrociclos.
Veamos lo anterior con algunos
ejemplos:
Hemos expuesto dos ejemplos a través de los cuales
explicaremos la esencia de nuestro trabajo: “Las Campanas
Estructurales”.
En la primera gráfica observamos un Macrociclo de cinco
mesociclos, en esta estructura cada mesociclo, la correlación entre la
preparación general, y a medida que el
proceso avanza, se van diferenciando más ambos tipos de preparación. Así
tenemos en el ejemplo que la relación primaria parte de una proporción de 40% la
general por un 60% la especial, la primera como planteamos continua su disminución mientras que la
segunda continua su aumento hasta llegar al mesociclo No.5 con una relación de
5% la preparación general y el 95% la preparación especial. Aquí tenemos una
estructura que propicia al deportista participar en las actividades competitivas
del calendario casi al empezar su ciclo, digamos desde la tercera semana
aproximadamente, esto resuelve un problema actual muy importante, generalmente
los deportistas disponen de poco tiempo de concentración preliminar para la
temporada competitiva, aspecto que ya ha sido mencionado.
Al observar el segundo ejemplo, constatamos una doble
campana continua, esto se debe a que el deportista después de haber terminado
una temporada competitiva, casi inmediatamente debe iniciar otra. Observen que
aún uniendo las dos campanas el “Péndulo” no cruza la frontera de
diferenciación, es decir la preparación general no sobrepasa a la preparación
especial en relación de carga porcentual, el alivio está en que después de haber
terminado un Macrociclo, en este caso el primero de tres mesociclos, con una
relación de 10% - 90% - general y especial respectivamente, - se inicia una
nueva Campana Estructura con una relación de 45% - 55%. En este caso cabe
también la posibilidad de invertir el orden de las Campanas, la primera de cinco
mesociclos y la segunda de tres, esto dependerá básicamente del calendario de
competiciones y de las posibilidades del deportista de soportar un alto régimen
de preparación especial.
Dos aspectos a considerar en la planificación de las
Campanas Estructurales son los siguientes:
1.
La consideración de
planificar las Campanas Estructurales por Direcciones del Entrenamiento, esta
concepción fue formulada en el libro Entrenar para Ganar. Metología del
entrenamiento deportivo. Argentina, México (1994). España (1997), (del propio
autor). Las direcciones concretan más el trabajo en cada meso y micro
estructura, por lo que la planificación y el control del trabajo se hace más
efectivo.
2.
Al consignar un
porciento de trabajo en la preparación general y la preparación especial, se
deberá consignar qué Direcciones de entrenamiento corresponden – esto es por
tipo de deporte como es lógico – a cada tipo de
preparación.
Por ejemplo, Natación, en un mesociclo tenemos
consignado el 30% del trabajo a la preparacion general y el 70% a la preparación
especial, entonces debemos considerar:
PREPARACIÓN GENERAL . 30%
Cada % por dirección es en base
DIRECCIONES.(Trabajo en tierra).
AEROBIO...............................40%
FUERZA MAXIMA...............30%
RADIPEZ.................................20%
FLEXIBILIDAD.......................10%
CONCLUSIONES:
Esta forma de estructuración “Campanas Estructurales”,
es por el momento sólo un intento de solución al problema actual que presenta la
dinámica competitiva mundial, a nuestra consideración las formas estructurales
clásicas de Matviev, L. (Periodización del Entrenamiento), continúan siendo las
básicas para la planificación del a preparación de los deportistas escolares,
pues sus metas de Alto Rendimiento Competitivo tienen un carácter de
perspectiva.
Las Campanas Estructurales constituyen una propuesta
sobre la cual habrá que continuar investigando, sobre todo para establecer el
ángulo determinante en la amplitud pendular (ancho de la
Campana).
La diferencia fundamental que distingue a las Campanas
del Péndulo es precisamente en este que este no se cruza en ningún momento de la
macroesctructura.
La amplitud se podrá estrechar o alargar de un macro a
otro del ciclo anual, pero bajo ningún concepto la preparación general aumentará
su porciento en relación con el mínimo porciento establecido para la preparación
especial en cualquier mesociclo.
Consideraciones particulares sobre las formas de
entrenamiento estructurar la planificación del
entrenamiento”.
Atendiendo a las condiciones actuales de la dinámica
competitiva internacional del deporte elite, consideramos que la Periodización
del entrenamiento deportivo del científico ruso L. Matveiev, ha pasado a ser la
forma efectiva de estructuración del deporte juvenil y de menores donde los
objetivos e alto rendimiento tienen un carácter de
perspectiva.
Las formas anteriormente expuestas de estructuración del
entrenamiento tienen su base en las llamadas estructuras cíclicas del
entrenamiento, definidas por el propio Matveiev, 1983.
Esto nos hace ver que las diferentes estructuras
cíclicas constituyen la base de la planificación en nuestros días y en el futuro
inmediato.
Consideramos que los altos rendimientos deportivos
alcanzado por los deportistas en los últimos años se debe entre otros factores a
una “biologización” del proceso de entrenamiento deportivo, y en este
sentido nos pronunciamos para establecer nuestra propia metodología en la
construcción de los diferentes planes de entrenamiento con estructuras cíclicas,
no sin antes considerar un aspecto importante de la llamada “biologización
del entrenamiento”, relacionado con la Responsabilidad moral de la
ciencia.
La moral constituye un conjunto de reglas, de normas de
convivencia y de conducta humana que determinan las obligaciones de los hombres,
sus relaciones entre sí y con la sociedad. El carácter de la moral está
determinado por el régimen económico y social.
Aunque esta “invasión biológica” al “fenómeno social
deporte”, está fundamentada y justificada por responder a una necesidad que
impone la realidad deportiva- competitiva- actual, nuestra responsabilidad moral
no debe bajo ningún prisma conducirnos a ver al hombre únicamente como realidad
biológica, eso nos llevaría como ha conducido a muchos entrenadores a
desarrollar en los deportistas, agresividad, violencia, esfuerzos límites,
dóping, alineación, robotización y algo más: muerte.
Nuestra responsabilidad como científicos debe velar ante
todo por la integridad del hombre en su entorno natural y social, no dejarnos
llevar por la “anxiedad del rendimiento”, respetar las necesidades espirituales
(sentimientos, emociones, ideas, juicios, etc), del hombre deportista a quien se
dirige nuestro trabajo. Como citamos en la introducción del libro. “Entrenar
para Ganar”.
“... En el entrenamiento deportivo es todo lo contrario,
un atleta con metas fijas para los máximos rendimientos, recibiendo cargas en la
frontera de sus posibilidades, aspirar a ser el mejor entre los mejores,
llamándose Ana Fidelia, Juantorena, Steveson u otros de los tantos Campeones
nuestros”.
“A esos atletas su salud he ha pendido como la Espada de
Damocles al entrenar en el proceso de preparación”.
“Ahora bien, esa espada no cae, ni daña si aplicamos
consecuentemente la metodología correcta, si nos asesoramos, consultemos e
investigamos todo lo que hacemos con nuestros pupilos. Pensar siempre que
nuestros atletas no son máquinas de trabajo, son hombres, mujeres, y muchas
veces niños, son personas con motivaciones y sentimientos, son en definitiva los
que reciben el resultado de nuestro pensamiento”.
Al respecto en el propio texto citado (ob. cd) resaltó
dos anécdotas que nos ejemplifican lo anterior. Al hacer referencia a los tipos
de fatiga (aspecto eminentemente
biológico), que se pueden suceder en el proceso del entrenamiento,
señaló:
“... Este tipo de fatiga (fatiga prepatológica o anómala
) suele producirse, cuando la progresión del entrenamiento no se corresponde con
el descanso, o por patologías latentes.
“Los síntomas más evidentes son: la desproporción entre
esfuerzo-cansancio, lenta recuperación entre los esfuerzos, disminución del
rendimiento y un estado general de abulia e irritabilidad en el atleta.
Normalmente no hay alteraciones fisiológicas grave en los órganos. Si
disminuimos o cesamos el entrenamiento y efectuando una oportuna revisión médica
por si existe una causa patológica y sobre todo procurando que el atleta
descanse física y psíquicamente, en pocos días se puede superar esta
crisis.
“Al respecto, recuerdo un caso que jamás se nos
olvidará, en pleno proceso intenso de preparación (en los umbrales competitivos)
para los Juegos Panamericanos, La Habana/91, el mejor deportista y por ende
nuestra posible medalla, comenzó a manifestar síntomas de agotamiento,
inmediatamente le disminuimos la
carga de forma gradual en el microciclo, no obstante a ello su estado
anómalo continuaba, lo remitimos al fisiólogo y se le sometió a un complejo
control cardiovascular: su estado de entrenamiento era satisfactorio, pensamos
por tanto que la causa era psíquica (por problemas emocionales que realmente
estaba presentando, pero que hasta el momento no le habían afectado el
entrenamiento, nuestro psicólogo lo sometió a un control de su estado
psicológico y nos recomendó lo que ha habíamos pensado, darle una semana de
descanso para aliviar cualquier fenómeno oculto no detectado. A la semana, se
nos incorpora con los mismos deseos de entrenar, pues estos nunca los perdió
(manifestaba su deseo pero se agotaba apenas iniciadas las cargas de
entrenamiento), inmediatamente lo remitimos a un centro hospitalario y se le
sometió a un control médico general, los resultados del mismo fueron
determinantes: nuestro atleta y mayor esperanza para los Juegos tenía declarada
una Hepatitis Viral. El tratamiento médico invariable, descanso total, y
abandono de la práctica intensa del entrenamiento por un período de tiempo
largo, gran dolor sentimos, no por nuestra ambición al triunfo, más bien por ver
el resultado de un esfuerzo permanente reflejado en nuestro atleta y sus
familiares por competir en unos Juegos que pasarían a la historia de nuestro
país y de América.
En el propio texto, otro
ejemplo:
“Por experiencia vivida, siempre es recomendable
observar el estado de salud en los deportistas desde días antes de la
competición. Recuerdo un caso de una atleta nuestra durante los Juegos
Nacionales de PDVSA, celebrados en Puerto La Cruz, Venezuela, noviembre 1991. Su
preparación física y psicológica la pronosticaban para la Medalla de Oro en su
categoría, dos días antes de la competición enfermó de vómitos y diarreas, de
forma inconsciente esta atleta ocultó su estado, pues sabía que en esas
condiciones no le permitirían competir, se presenta a la competencia y
faltándole 2 km. Para la meta (resagada ya) sufrió una hipotensión aguda, con la
pérdida de la conciencia, la rápida atención médica impidió un lamentable
suceso. Estas experiencias deben ser tenidas siempre presente por todo
entrenador para evitar consecuencias lamentables en nuestros atletas” (fin de la
cita).
En la práctica efectiva del deporte contemporáneo, ya
están viendo realizadas algunas
tentativas, diferenciadas de aquellas propuestas por Matveiev, que tal vez se
encaminan a una u otra forma sobre las cuales expuse en esta fundamentación. La
mayoría de estas tentativas han sido realizadas más, sobre la base de las
necesidades concretas que a realidades que impone el entrenamiento a través de
investigaciones científicas en el campo del entrenamiento. Sin obviar el mérito
de tales tentativas, se espera que en poco tiempo sea posible sistematizar, de
manera más juiciosa estas nuevas formas de estructurar el entrenamiento a
deportistas de alto rendimiento, pero por lo pronto debemos de seguir citando la
estructura cíclica de Matveiev. La metodología propuesta por nosotros sigue
estas tentativas, la cual considera principalmente el carácter cíclico del
entrenamiento definido por Matveiev, sintetizando las diferentes estructuras
expuestas en este trabajo.
Un plan de entrenamiento es real en la medida en que sea
controlado, esto significa lo siguiente: en muchas ocasiones se lleva a los
modelos de planificación aspectos teóricos de la misma que solo reflejan
tendencias orientadoras, pero no realidades del proceso, la dosificación de las
cargas de entrenamiento constituye el aspecto cardinal de un plan, por lo que su
planificación cíclica debe ser tal que en todo momento sea admisible su control
y de esta forma recibir la información de la marcha de la
preparación.
En los ciclos que preparamos deben estar consignados las
cargas en lo referido a: Contenido, Volumen y Organización, tratando de
cuantificar lo más real las magnitudes que el deportista entrenará, considerando
en cada caso la dirección fundamental del
entrenamiento.
Para finalizar les muestro un cuadro resumen (Carga y
Estructuración del entrenamiento) de Navarro. F en Principios de la
Planificación del entrenamiento. INEF Madrid. Universidad Politécnica.
s/a).
SECUENCIA LOGICA EN LA CONFECCION DE UN PLAN DE
ENTRENAMIENTO
PLAN GRAFICO.
1. Como aspecto de organización inicial usted debe tener
definido en hoja aparte a los modelos lo siguiente:
(a)
Fechas de inicio y
fin del plan.
(b)
Cantidad de semanas
que contiene el plan.
(c) Calendario semanal
y mensual del plan.
2. En el modelo no.1, en el espacio de CALENDARIO
SEMANAL Y MICROCICLOS, debe trazar líneas verticales en relación a la
cantidad de semanas del plan.
En el espacio de CALENDARIO SEMANAL ubicar el día
de inicio , fin de la semana de entrenamiento, puede ser de la forma
siguiente:
6 |
13 |
20 |
27 |
3 |
10 |
12 |
19 |
26 |
2 |
9 |
17 |
En el espacio de MICROCICLOS, margen horizontal
inferior debe ubicar en orden consecutivo (números) la cantidad de
microciclos:
----------------------------------------------- | |||||
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
6 |
3. En el modelo No.1, en el espacio MESES, ubicar
según el calendario semanal los meses correspondientes, trazando líneas
verticales al final e inicio de cada mes.
4. En el modelo No.1, en el espacio de
COMPETENCIAS deberá señalizar las mismas según correspondan con el
calendario definido de las mismas, lo mismo hará con los
controles.
5. Definir y señalar en el modelo No.1, los períodos de preparación y
competencia.
6. Definir y señalar en el modelo No.1, la cantidad de
tipos de mesociclos.
7. Definir y señalar en el modelo No.1, la cantidad de
tipos de microciclos.
8. En hoja aparte el modelo deberá definir la
orientación del entrenamiento de cada mesociclo, así como la cantidad de horas
de trabajo efectivo de los mismos, para ello considerará la cantidad de horas de
trabajo disponible de los mismos, para ello considerará la cantidad de horas
diarias y la cantidad de días del microciclo.
9. En el modelo No.1, señalar las direcciones del
entrenamiento que constituirán la orientación del trabajo fundamental de cada
micro y mesa estructura.
10. Tratar en el modelo No.1, líneas verticales donde
termine y comience cada mesociclo.
11. En el modelo No.1, cada espacio de los mesociclos en
el entorno de las direcciones del entrenamiento, trazar líneas verticales
dividiendo en dos (2) cada espacio del mesociclo.
12. En el modelo No.1, por cada mesociclo deberá definir
por dirección del entrenamiento el % de preparación y las horas de trabajo de
cada una.
Ejemplo:
DIRECCION
ENTRENAMIENTO |
% |
HORAS |
AEROBIO |
50 |
105 |
Si un mesociclo (por ejemplo), tiene un total de 210
horas y Ud. Definió trabajar el 50% de dirección aerobia, ese mesociclo tendrá
105 horas de trabajo aerobio.
Esto lo hará en cada una de las direcciones del
entrenamiento por mesociclo. La suma del % de trabajo por direcciones del
mesociclo será = a 100% en sentido
horizontal.
13. En el modelo No.1, en el espacio MICROCICLOS,
en el margen horizontal superior debe señalar el tipo de microciclos en cada
mesociclo consignando la inicial según un código
convencional.
Se pasa al modelo No.2
14. En el modelo No.2, Distribución de los % y horas de
cada dirección de entrenamiento por microciclos..., iniciará el MESOCICLO
No.1, consignando el tipo de meso ya definido y
orientando.
Debe señalar en las líneas horizontales del margen
izquierdo las direcciones fundamentales de trabajo en el
mesociclo.
15. En el modelo No.2
- trazará líneas verticales según la cantidad de
microciclos del plan de mesociclo.
- en los espacios a microciclos señalará el tipo de
microciclo según lo definido en el modelo no.1
- definirá los % de trabajo en cada dirección de
entrenamiento que trabajará en cada microciclo, considerando que la suma
horizontal de los % será = a 100%. Para ello debe
considerar:
¨
Tipo de
microciclo.
¨
Graduación de la
carga.
¨
Distribución de la
carga.
¨
Ondulación de la
carga.
¨
Alternancia reguladora
de la carga.
Esto quedará de la siguiente forma: (por
ejemplo).
MESOCICLO No.1 Tipo BÁSICO
DESARROLLADO. | |||||||||||
MICROCICLOS |
I
C |
II
C |
III
C |
IV
Ch |
V
Ch |
Total | |||||
%
horas |
|
|
|
|
|
| |||||
AEROBIO |
30% |
31.5h |
25% |
26.2 |
30% |
31.5 |
10% |
10.5 |
5% |
5.25 |
105 |
ANAE.LACT |
15% |
3.9h |
15% |
3.9 |
15% |
3.9 |
30% |
1.8 |
25% |
6.5 |
26 |
FZA.MAXIMA |
20% |
8.4h |
20% |
8.4 |
20% |
8.4 |
20% |
8.4 |
20% |
8.4 |
42 |
VELOCIDAD |
15% |
3.9h |
10% |
2.6 |
20% |
5.2 |
25% |
6.56 |
30% |
7.8 |
26 |
TEC –
TAC |
20% |
2.2h |
30% |
3.3 |
15% |
1.6 |
15% |
1.6 |
20% |
2.2 |
11 |
TOTAL |
49.9 |
44.4 |
50.6 |
39.8 |
30.15 |
210 |
Las horas totales del margen vertical derecho fueron
definidas por Ud, en el punto 12 y
señaladas en el modelo No.1
De esta forma ya Ud, tiene el total de horas de trabajo
aproximado de cada microciclo, así como el tiempo de trabajo de cada dirección
de entrenamiento por microciclos de un mesociclo.
16. Con estos valores porcentuales podrá confeccionar la
Onda Media del mesociclo por direcciones de
entrenamiento.
Se pasa al
Modelo No.3
17. El modelo No.3, Distribución del tiempo aproximado
en horas de cada dirección del entrenamiento por cada día de la semana, será
confeccionado con los datos en horas definidos en el modelo No.2, para este fin
deberá hacer lo siguiente:
·
Señalará las
direcciones del entrenamiento definidas en el mesociclo tal como lo señala el
modelo (margen vertical izquierdo).
·
Trazará líneas
verticales por día de la semana de todos los microciclos del mesociclo, de ser
un mesociclo con muchos microciclos podrá confeccionar varios modelos
no.3.
·
Con las horas de cada
dirección del entrenamiento Ud, tendrá que distribuirlas por los días de la
semana de cada microciclo en que trabajará esa
dirección.
Por ejemplo:
En el modelo No.2 Ud, definió que el microciclo 1
(corriente) trabajará el 15% de dirección anaerobia lactácida, lo que significa
3.9horas, estas las distribuirá por los días de ese microciclo que trabajará esa
dirección, quedando de la siguiente forma:
MICROCICLO |
I
CORRIENTE | ||||||
DIAS |
L |
M |
M |
J |
V |
S |
D |
1 |
|
1 |
|
1 |
1 |
|
Nota: Esto será importante para el próximo
modelo.
Se pasa al modelo No.4
18. El modelo No.4 , Distribución del contenido por día
de la semana en cada microciclo de un mesociclo, constituye el Plan Operativo
del Sistema de Planificación, el cual se confeccionará por medio de la llamada
“tabla de dos entradas”.
19. Trazará líneas verticales según la cantidad de
microciclos que tenga el mesociclo que está
planificando.
20. De esta forma tiene el modelo listo para comenzar a
planificar el contenido por días de entrenamiento según las direcciones ya
definidas y el tiempo dedicado a las mismas. Este es el paso más importante
desde el punto de vista metodológico y en el mismo Ud, podrá darse cuenta de los
errores que cometió en los pasos anteriores o de la falta de conocimientos que
tiene para planificar, pues el factor de dosificación de las cargas es aquí el
más importante.
Siguiendo con el ejemplo anteriormente señalado, Ud,
definió trabajar el lunes una hora de dirección anaerobio lactácido, pues tendrá
ahora que buscar su equivalente en carga concreta, determinando el método de
trabajo y los factores de carga:
·
Qué tipo de trabajo
(ejercicios)?
·
Qué tiempo de duración
por repetición.?
·
Cuántas
repeticiones.?
·
Qué tiempo de
micropausa.?
·
Cuántas
series.?
·
Qué tiempo de
macropausa.?
Pongamos por ejemplo la carrera de 800m para el
desarrollo de la resistencia anaerobia lactácida.
El 100 % de su atleta es de 1.52=
112”
Trabajará con el 95% de intensidad = 1.57 =
117.6”
Con 2 series de 4 repeticiones cada
una.
Las micropausas de 3, y las macropausas de
10'.
Todo lo anterior hará un tiempo total de trabajo
efectivo de 44' aproximadamente, quedando más o menos 15' de macropausa para
pasar a otra actividad.
21. Una vez terminada la distribución de la carga del
mesociclo en cada microciclo y por día de la semana de los mismos, pasará
entonces nuevamente al punto 14 repitiendo tantas veces como mesociclos tenga su
plan de entrenamiento.