Título:
Taller - “El riesgo de valorar las capacidades coordinativas con pruebas de
campo”
"SUSTENTO
TEÓRICO"
El
continuo desarrollo de todas las áreas deportivas en el mundo entero, ha
llevado a todos los involucrados en este campo, a realizar análisis cada vez más
profundos sobre las características inherentes al deporte que les compete.
Estos análisis incluyen datos sobre el desarrollo de las cualidades físicas,
habilidad técnica, comprensión táctica, equilibrio emocional; como los más
relevantes en lo que se refiere a influencia en el resultado deportivo final.
A excepción del análisis del equilibrio emocional del deportista (estudio que se realiza a través de la evaluación dada por el psicólogo deportivo), los estudios del desarrollo de las cualidades físicas, la habilidad técnica y la comprensión táctica; están relacionadas profundamente con el grado de coordinación que posee el individuo.
Ninguna
de las actividades motrices que genera el ser humano, sea esta simple o
compleja; queda exenta de la participación de la coordinación para su normal
desenvolvimiento. Así, desde la simple palmada ofrecida al cantante al
finalizar su recital, hasta la compleja combinación de los ejercicios
realizados por el gimnasta sobre el caballo con arzones, requieren de un grado
determinado de acoplamiento de las acciones sensorio - motrices desencadenadas
en el cuerpo humano.
Este
acoplamiento sensorio – motriz, es el que determina la diferencia en el alto
rendimiento deportivo; y por ello la importancia de ser tratado y analizado con
detenimiento dentro del contexto de cualquier actividad deportiva que se dirija
o pretenda dirigir.
CONCEPTUALIZACIÓN
La
coordinación es un requisito básico fundamental en las actividades deportivas,
en situaciones inesperadas y muy variadas. Anticipar la distancia con relación
a los compañeros y a los contrincantes, pasar de unas acciones a otras, elegir
el momento para iniciar las acciones; son unas de estas situaciones inesperadas
y variadas que continuamente enfrentan los deportistas; por lo que se ha
conceptualizado a la coordinación como “procesos de control desarrollados
individualmente, que hacen posible la acción motriz en el tiempo y en el
espacio”. En el deporte también se utilizan con relativa frecuencia el término
destrezas o habilidades coordinativas, “e implica la realización de actos
motores prefabricados, parcialmente automatizados, de alta calidad”.
En
el presente estudio asumiremos a la coordinación como una cualidad del ser
humano que se representa por la capacidad de realizar una actividad motora lo más
eficiente posible. Es decir; una acción motriz controlada, con un tiempo y un
espacio determinado. Por ello es evidente que el estado mental de un deportista
tiene una clara influencia sobre la ejecución de acciones deportivas que exijan
niveles importantes de coordinación.
Es
indispensable señalar, que la coordinación no es una unidad claramente
definida dentro de las actividades que desarrolla el ser humano; es más bien un
conjunto de capacidades que se desarrollan y desenvuelven armónicamente y
simultáneamente, en el momento en el que se requiere realizar una acción
motriz. Por esta razón, a pesar de que se hable de coordinación como un
concepto único, se debe tener en cuenta que la exteriorización de una acción
coordinada es la suma de varias capacidades coordinativas.
COMPONENETES
En
el ámbito deportivo se ha podido determinar que las capacidades coordinativas,
que son muy variadas y específicas para cada deporte; son diferenciadas de
acuerdo a las particularidades, los criterios de evaluación y los factores que
los determinan. Así podemos diferenciar los siguientes tipos de coordinación,
relativamente independientes entre sí:
Capacidad
de valorar y regular los parámetros dinámicos y espaciotemporales de los
movimientos,
Capacidad
de mantener una posición (equilibrio),
Sentido
del ritmo,
Capacidad
de relajar voluntariamente los músculos,
Coordinación
de los movimientos.
CAPACIDAD
DE EVALUAR Y REGULAR LOS PARÁMETROS ESPACIOTEMPORALES DE LOS MOVIMIENTOS.- En
el deporte de alto rendimiento, el que un deportista posea una capacidad senso
– perceptiva de alto nivel, le posibilita obtener resultados satisfactorios.
Esta
capacidad senso – perceptiva, se traduce en la perfección de las percepciones
especializadas como el sentido del agua, del hielo, de la nieve, la pista, el
balón, el adversario y el compañero de equipo.
Para
entender mejor este término (senso – perceptiva), haremos una aclaración de
lo que es la sensación y la percepción; términos comúnmente utilizados como
sinónimos, pero que realmente no lo son.
“Sensación.-
es el proceso por medio del cual un organismo recibe y responde a una estimulación
física proveniente del ambiente”.
“Percepción.-
todos los procesos sensoriales son codificados y decodificados en el cerebro;
dicha interpretación, análisis e integración de los estímulos que son
receptados por los órganos sensoriales es lo que se denomina percepción”.
Entonces,
si la sensación es recibir el estimulo y la percepción es la codificación de
dicho estímulo para proporcionar la respuesta más adecuada; el deportista que
posea un alto grado de desarrollo en la integración de las dos (que se dan como
un todo en el proceso de generación de respuesta ante un estímulo), estará en
capacidad de rendir con un nivel competitivo mucho más alto que aquel que no lo
posea en dicha medida.
Por
ejemplo, los nadadores pueden cubrir distancias de 100 m en un tiempo
determinado (por ejemplo 54.0 seg, 56.0 seg, etc.), con errores que no superan
los 0.2 – 0.3 seg. Los jugadores de baloncesto o los boxeadores saben regular
la fuerza de sus tiros o golpes, y son capaces de evaluar la distancia y el
tiempo.
LA
CAPACIDAD DE MANTENER EL EQUILIBRIO.- El equilibrio concebido como la capacidad
de mantener la postura del cuerpo sin variación alguna en un tiempo
determinado, puede manifestarse en condiciones estáticas (con o sin apoyo), y
en condiciones dinámicas.
Las
manifestaciones del equilibrio son variadas de deporte a deporte, pero desempeñan
un papel importante para la consecución de resultados. Basta analizar la
diversidad de acciones motoras generadas por los deportistas de halterofilia,
esquí, remo, natación, ciclismo. Cada uno de estos deportes tiene sus propios
requerimientos de equilibrio, y tienen la necesidad de desarrollarlo.
En
el equilibrio influyen directamente sistemas como: visual, auditivo, vestibular
y somatosensorial. Cada uno de ellos, participan de manera conjunta en la
mantención del equilibrio en acciones concretas del entrenamiento o la
competencia.
EL
SENTIDO DEL RITMO.- En las actividades deportivas se entiende por ritmo a “la
capacidad de variar y reproducir los parámetros de fuerza – velocidad y
espaciotemporales de los movimientos”.
El
sentido del ritmo ocupa un lugar importante en deportes que se distinguen por
una estructura compleja y previamente determinada (gimnasia rítmica, saltos de
atletismo, acrobacia, lanzamientos, etc.). La más mínima desviación del ritmo
determinado en estas actividades deportivas, se reflejaría sustancialmente en
el rendimiento alcanzado.
En
los deportes de combate el ritmo de ejecución de las acciones técnicas,
determina la oportunidad de las mismas; pudiendo ser totalmente oportunas, o
completamente inoportunas para la acción técnica o táctica del adversario.
LA
CAPACIDAD DE ORIENTARSE EN EL ESPACIO.- La capacidad para orientarse en el
espacio depende de la capacidad del deportista para evaluar de manera operativa
la situación que se le presenta, y reaccionar con acciones racionales en el
entrenamiento, o en la competencia.
La
orientación racional en el espacio depende de una compleja activación de los
distintos analizadores que permiten evaluar las condiciones para la ejecución
de una u otra acción. Los analizadores más utilizados para orientarse en el
espacio son el visual y el somático – sensorial.
En
el deporte de alto nivel, la orientación en el espacio es el resultado de la
activación conjunta de los analizadores (del visual en primer lugar), y de la
memoria motora (muscular), lo cual permite realizar una evaluación instantánea
de la situación y realizar una acción motora eficaz.
Un
factor que influye directamente en la capacidad de orientarse en el espacio es
la atención. En los deportistas, es indispensable desarrollar la atención
voluntaria: “capacidad de distinguir los estímulos que son más importantes
para orientarse en una situación concreta”.
En
los deportes en los que las acciones de un individuo dependen de las acciones
realizadas por el adversario, es indispensable trabajar con la atención
voluntaria, con el fin de discriminar los estímulos que generarían desgastes
energéticos innecesarios.
Acciones
de concentración con gran tensión son características de los deportistas
novatos, se manifiestan con alteraciones de la respiración y tensión de los músculos
mímicos de la cara; por el contrario, una concentración relajada es típica de
los deportistas de alto nivel, y es precisamente la que permite que las señales
de los analizadores lleguen más rápidamente a la conciencia y se elabore más
deprisa la respuesta que se transforma en acción motriz eficaz.
LA
CAPACIDAD DE RELAJAR VOLUNTARIAMENTE LOS MÚSCULOS.- Si se quieren realizar de
forma eficaz los ejercicios de entrenamiento y las acciones competitivas, la
relajación muscular voluntaria es uno de los factores más importantes. En una
acción motriz intervienen varios músculos que realizan actividades
independientes unos de otros, unos se contraen y otros se relajan. Los primeros
se activan para vencer la resistencia mediante una contracción voluntaria,
mientras que los otros pretenden mantener una posición.
Los
músculos que intervienen en la ejecución de la acción están contraídos, y
los que no participan están relajados, lo que crea condiciones para una mayor
economía, libre y amplia de los movimientos.
En
todos los deportes se puede ver un constante cambio entre la activación y
relajación de los distintos músculos, lo que permite el desarrollo eficaz de
las acciones motoras.
Se
ha podido llegar a realizar una división de los deportes de acuerdo al
perfeccionamiento alcanzado en la capacidad para relajar voluntariamente los músculos.
El
primer grupo corresponde a las actividades deportivas en las que las acciones
motoras están muy determinadas en la competencia: deportes cíclicos, gimnasia
artística, halterofilia, lanzamientos y saltos de atletismo, etc. La estructura
de estas actividades deportivas brinda la posibilidad de perfeccionar la
relajación voluntaria de los músculos.
En
el segundo grupo se encuentran los deportes con una gran variedad de acciones
motoras (juegos deportivos, luchas individuales, velerismo, esquí, etc.). Estos
deportes implican la necesidad de crear composiciones racionales de activación
muscular en acciones concretas de la competencia, que deben ser claramente
detalladas en el entrenamiento.
EL
NIVEL DE COORDINACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS.- La coordinación de los movimientos
en una u otra actividad deportiva es de vital importancia para alcanzar los
mejores resultados; sin embargo la importancia aumenta dependiendo de la
modalidad deportiva. Por ejemplo, la mayor importancia se encuentra en deportes
como las luchas individuales, juegos deportivos; es decir, modalidades
deportivas en las que surge constantemente la necesidad de variar las acciones
motoras sin dejar de mantener una interrelación y un orden oportuno.
Sin
embargo en las modalidades deportivas cíclicas, el mantener una correcta
coordinación de los movimientos, para permitir una correcta adaptación al
desarrollo de la fatiga; por ejemplo, el ciclista que debe cubrir grandes
distancias, debe tener una adaptación constante de las características dinámicas
y cinemáticas del gesto deportivo; al igual que un nadador en la velocidad del
movimiento de sus piernas y sus brazos.
EVALUACIÓN
DE LA COORDINACIÓN
EVALUACIÓN
DE LABORATORIO
La
coordinación es un elemento constitutivo de toda actividad del ser humano;
cualquier acción que se realice, por más simple que sea necesita de un nivel
de coordinación determinado para que se efectúe exitosamente.
En
el deporte esta importancia se incrementa, haciéndose factor determinante para
el éxito o fracaso en cualquier modalidad deportiva (todas las actividades
deportivas necesitan en mayor o menor grado la participación de la coordinación
en la ejecución de los gestos técnicos). Por esta razón se ha estudiado las
diferentes formas de coordinación, creando diversas maneras de evaluarla y
analizarla; entre las más utilizadas por la medicina del deporte y las ciencias
naturales que colaboran con ella se encuentran:
1.
ELECTOMIOGRAFÍA (EMG).- Utilizada para analizar la coordinación en movimientos
planificados. “Los registros del EMG en los movimientos de cualquier deporte
proporcionan información sobre los esfuerzos de activación nerviosa y del
nivel de actividad o su duración”
2.
POLIMIOGRAFÍA.- “La polimiografía consiste en un registro sincrónico gráfico
de la actividad bioeléctrica, fuerza y tono muscular de varios grupos
musculares durante la contracción y relajación voluntarias, bajo condiciones
isométricas”.
Con
este procedimiento se pueden identificar problemas en la coordinación
ocasionados por la fatiga o la sobrecarga.
3.
ELECTROENCEFALOGRAFÍA.- Es el estudio o análisis de los cambios biopotenciales
ocasionados en el cerebro durante la ejecución de los movimientos deportivos.
4.
POSTUROGRAFÍA.- El equilibrio juega un papel muy importante al momento de la
ejecución coordinada de acciones mecánicas; por lo que a través del estudio
de la mantención de la posición erecta del cuerpo del deportista en la
realización de ejercicios programados, se evalúa la capacidad de este para
mantener el equilibrio.
La
evaluación de la coordinación por medio de es tos métodos no es la única ni
la más acertada para todas las actividades deportivas, todo depende de la
intención que se tenga el momento de plantear un procedimiento de evaluación.
EVALUACIÓN
DE CAMPO
Al
igual que cualquiera de las capacidades condicionales, las capacidades
coordinativas han tratado de ser valoradas a través de pruebas de campo. El
intento de hacerlo ha llegado a proporcionar varios test que conjugan en su
estructura el equilibrio, ritmo, discriminación de aspectos espacio temporales,
orientación espacial, etc.
Pero
¿Se llega realmente a determinar el grado de complejidad de dichas acciones mecánicas
a través de estos tests?.
Analicemos
los factores que intervienen en cualquier proceso motor que requiera de una,
varias o todas las capacidades coordinativas.
FACTORES
INTERVINIENTES
COMPOSICIÓN
MUSCULAR.- Es ampliamente conocido que existen dos tipos básicos de fibras
musculares: 1) Fibras Rojas, que cumplen una función más oxidativa en los
procesos motores del cuerpo humano; y 2) Fibras Blancas, que intervienen cuando
hay una mayor demanda glucolítica.
El
individuo que posea una mayor concentración de fibras blancas o de contracción
rápida, evidentemente estará en ventaja cuando se planteen pruebas o test que
tengan alta demanda glucolítica.
ACTIVIDADES
PREVIAS.- Si en el ámbito de la actividad física es muy común toparse con los
términos "SEDENTARIO" y "DEPORTISTA"; es evidente reconocer
que tales definiciones no hacen más que enmarcar el tipo o cantidad de
actividades físicas previas.
Entonces
cabe una pregunta ¿Quién tiene mayor posibilidad de enfrentar con éxito la
solución de un complejo motor?, … obviamente el deportista.
PROCESO
DE APRENDIZAJE.- En lo concerniente a este punto debe dejarse en claro que hay
dos formas de abordarlo; la primera el ENFOQUE FISIOLÓGICO, según el cual para
llegar a la automatización de un complejo motor se debe:
AREA
SENSITIVA.- Porción del área cerebral dedicada al almacenamiento de una
habilidad motora repetida varias veces (cuando se requiere volver a ejecutarla,
el cerebro recorre el patrón memorizado y lo repite con las correcciones del
caso).
AREA
MOTORA.- Área del cerebro dedicada al almacenamiento de movimientos
extremadamente rápidos, para los cuales no se necesita retroalimentación.
ÁREA
PREMOTORA.- Sección del cerebro que se encarga del almacenamiento de las
habilidades motoras especializadas; sin la cual sería difícil realizar
movimientos coordinados de habilidad.
La
segunda forma de abordar este punto, es el ENFOQUE PEDAGÓGICO, según el cual
para que un complejo motor llegue a almacenarse en el área premotora es
necesario: 1) Fraccionar el complejo motor a realizar, en tantas partes como sea
necesario; 2)Acoplar el complejo motor previamente fraccionado, pero con ejecución
lenta; 3) Velocidad, es decir ejecutar el complejo motor en el menor tiempo
posible, obviamente sin errores técnicos; y 4) Automatizar el complejo motor
sobre el cual se trabaja.
Evidentemente
los enfoques presentados son mutuamente complementarios, ya que no se puede
hablar del cumplimiento del proceso pedagógico de aprendizaje de acciones
motoras, sin tener en cuenta la estructura fisiológica de dicho proceso.
COMPLEJIDAD
REAL
Teniendo
en cuanta los factores que intervienen en la ejecución de un complejo motor
determinado, es evidente la dificultad de determinar sin temor a equivocarse la
COMPLEJIDAD REAL de tal acción motora para un individuo "X", dentro
de un grupo de individuos "Y". A pesar de que "X" tenga un
menor tiempo en la ejecución del complejo motor, no se sabe si es por composición
muscular, actividades previas, procesos de aprendizaje, o influencias de todos
ellos.
DETERMINACIÓN
RELATIVA
Como
es lógico suponer entonces, cualquier intento por diferenciar las capacidades
coordinativas de un individuo de las del grupo al que pertenece, será siempre
relativo. Además nada nos asegura que aquellos individuos con rendimiento
aparentemente bajo, luego de someterse a un proceso de aprendizaje y
acrecentamiento de sus experiencias previas; estén en capacidad de superar los
mejores registros presentados actualmente.
PROPUESTA
PARA LA VALORACIÓN DE LA COORDINACIÓN
Por
lo expuesto anteriormente es necesario entonces profundizar en el estudio de
cada uno de los deportes que sean de interés para poder identificar la mejor
manera de valorar la coordinación teniendo en cuenta:
La
máxima longitud en la que se puede realizar un desplazamiento en el deporte que
estemos analizando,
Los
gestos técnicos que se ejecutan con mayor frecuencia en el mencionado
desplazamiento, y
El
parámetro escogido para la medida debe tener una contraparte con la cual sea
posible su comparación o mejor comprensión.
Adicionalmente
se debe tener en cuenta los parámetros básicos que son necesarios para la
aplicación de un proceso de evaluación (test), estos son:
La
confiabilidad
La
objetividad
La
validez
BIBLIOGRAFÍA
DIRIX,
A., Y COL., LIBRO OLÍMPICO DE LA MEDICINA DEPORTIVA, VOLUMEN 1, EDT. DOYMA,
ESPAÑA, 1990, PP. 103.
CHACÓN,
J., PSICOLOGÍA GENERAL, NOTAS DE AULA, QUITO, 1996, PP. 24.
PLATONOV,
V., Y COL., LA PREPARACIÓN FÍSICA, EDT. PAIDOTRIBO, ESPAÑA, 1993, PP. 217.
DIRIX,
A., Y COL. , LIBRO OLÍMPICO DE LA MEDICINA DEPORTIVA, VOL. 1, EDT. DOYMA, ESPAÑA,
1990, PP. 211.